Borrar
Directo Directo | El Vía Crucis recorre el Cerro de Reyes de Badajoz
Nuevos dioses para este febrero

Nuevos dioses para este febrero

Miriam F. Rua

Miércoles, 22 de febrero 2017, 15:17

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Badajoz es caprichosa, dice Dakipakasa en su estribillo y no le falta razón. Un día muerdes el polvo y al siguiente tocas el cielo. Eso pasa también en el Concurso de Murgas, un cosmos en miniatura donde los dioses se renuevan cada febrero.

El teatro, con sus filias y sus fobias, no da títulos vitalicios de favoritos. Afortunadamente para el Carnaval y para el concurso, no hay opciones de acomodarse. El Olimpo se vende caro.

Dakipakasa sabe lo que es estar en el barro y alcanzar la gloria. Porque si bien arrastra a seguidores desde sus titiriteros, fieles a sus aciertos y a sus errores, el público murguero no le pasa ni una. Por eso cuando esta murga levanta al respetable es porque llevan al teatro una obra de arte. Anoche lo hicieron.

Esta murga, que es el verso suelto del Concurso, terminó de rendir a los escépticos. Lo hizo, sobre todo, con dos pasodobles que quedarán para la memoria del Carnaval y con los que se ha asegurado su tercer pase el viernes.

Calle-Se Alcalde es el título de la letra que nos dejó anoche boquiabiertos. Las calles más humildes, castizas y castigadas de Badajoz se hicieron escuchar en el López de Ayala. Hasta 48 calles de los barrios de la Margen Derecha, Suerte Saavedra, Cerro de Reyes, San Roque, La Picuriña, Pardaleras y el Casco Antiguo recitaron en su primer 3x4. Dakipakasa le dio altavoz a los que no suelen tener voz y lo hizo para acto seguido decirle al alcalde (que los seguía desde el patio de butacas) que se dé un paseo por ellas. Fragoso se llevó la letra enmarcada de este pasodoble, que le entregó la murga al finalizar su actuación.

El segundo pasodoble estuvo a la misma altura. Difícil elegir entre los dos. Fue el relato maldito de una tragedia, la de la anciana de Reus que murió en el incendio de su casa que alumbraba con velas. Fue también la fotografía de los que ponen rostro a la llamada pobreza energética. Fue una bofetada de realidad. También tuvo eco este pasodoble al término de su actuación. Una niña salió al escenario con un cartel en el que podía leerse: Stop a los cortes de suministro.

No para enmarar fueron sus dos cuplés, pero sí hicieron un esfuerzo por sacarle un punto de comicidad a esta parte del repertorio, mejorando respecto a Preliminares. En el segundo sacaron a escena a un figurante (Rajoy corriendo para recordar el spot electoral que grabó en Badajoz), un recurso muy inusual en esta murga.

Con el público de su lado tras la primera parte de su actuación, el popurrí y la despedida la interpretaron con todas sus armas. Para ellos, la gloria.

Los Water no son teloneros

Hay quienes a los Water le bajaron el pulgar en su primera actuación, pero anoche demostraron que no son teloneros en el Concurso de Murgas.

Su presentación pudo verse ayer tal y como la tenían preparada: con cuenta atrás, juegos de luces y humo. Un espectáculo visual que ya le gustaría a Melendi llevar en sus conciertos.

También resolvieron sus problemas de voces. Ayer se les escuchó, mucho y bien. Sonaron a los Water, que fue lo que más echamos de menos en Preliminares.

Mejoraron en sus pasodobles, el segundo cantado desde las entrañas para dedicárselo a sus madres y mejoraron en sus cuplés (el segundo, marca de la casa).

Juan Luis (Lady Gafas) y Abel (Adel Sansinena) supieron aprovechar sus pasacalles, un recurso que en esta murga es tan esperado como el resto de su actuación porque son risas extras que nos regalan con cada nueva actuación.

Al popurrí este año le sobran dos cuartetas y le falta una rumbita para terminar de enganchar. Pero todavía les queda un tercer pase.

Yo no salgo es carisma

Yo no salgo, la chirigota caletera de los Milpejetas, es este año la murga más carismática del concurso. Un don que les permite llevarse y traer al público por donde quieren. Conectan y fascinan, así de simple.

Saben hacer Carnaval, la fiesta que no se defiende con golpes de pecho ni con insultos. Ni dándole cancha a cuatro tontos incapaces de reírse de sí mismos.

Anoche, los de Yo no salgo se sacudieron el polvo e hicieron lo que predicaron en su segundo pasodoble: cantar sin complejos y demostrar que el talento no te lo da el sitio en el que naces. ¡Esto es lo que hay!

Tuvieron a su poeta desde el patio de butacas y al público a su merced, que los espera el viernes. Yo también.

Ni Mariano pudo salvar a Los 3W

No convencieron en Preliminares y anoche tampoco. Los 3W volvieron a darlo todo, pero no fue suficiente. Ni Mariano que alargó su clase de gimnasia pudo levantar la actuación.

No cometieron fallos, cantan bien y ponen toda su energía, pero han perdido la frescura y el favor del público. Quizás la culpa es de su tipo, el de autónomos, o de las letras que se recrean en las fatiguitas que hay que olvidar por Carnavales.

Intentaron dar un golpe de efecto en su segundo pasodoble. Lo hicieron dejando el teatro completamente a oscuras para criticar los abusos de las compañías eléctricas. Lo hicieron justo después de que Dakipakasa tocara el mismo tema, levantando al teatro.

Las Polichinelas defiende su pase

Este es su cuarto año en el Concurso de Murgas y el primero en la que se ven de frente con el teatro en Semifinales. Una progresión que dice mucho de lo que se puede esperar de ellas y que les dio confianza para hacer anoche la actuación en la que defendieron su derecho a cantar por segunda vez.

Volvieron a clavar su interpretación, hicieron un pasodoble, que lo suben y bajan con gusto exquisito, acordándose de las murgas que se han quedado en Preliminares. Y se marcaron una buena tanda de cuplés, bailecito de Los Camballotas incluido.

Las Polichinelas ya están listas para consolidar su espacio en el Concurso. Lo que venga, será bueno seguro.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios