La señalización en Galarza y Parras ya advierte de la limitación de velocidad

Unos rótulos sobre la calzada de enormes dimensiones dejan claro a quien se encuentra al volante que debe reducir su velocidad. El número 30 del límite de kilómetros por hora dentro de un círculo resulta explícito por el tamaño y por su propia ubicación. Ya no hay excusas ni para los más despistados.

El problema suscitado viene de atrás. De hecho, el año pasado la Policía Local ya tomó la decisión de colocar un rádar en la calle Parras como medida disuasoria. Fue una petición que dirigió a la Concejalía de Movilidad Urbana el director del Liceo Hispánico, Mirko Pizzulli. Por esta academia, ubicada en la intersección de Parras con la Clavellina y San Pedro, pasan unos 160 niños que acuden a sus clases. «Ya ha habido atropellos en esta calle», lamentaba Pizzulli, que avisó al Consistorio del riesgo que corrían los alumnos y familiares en un punto especialmente conflictivo. Aunque allí ya había anteriormente una señal vertical de la zona 30, sus efectos se consideraban escasos. Primero el radar y ahora la señalización horizontal en esa y otras vías buscan dotar de mayor seguridad al peatón.

El presidente de la asociación de empresarios, Manuel Méndez, ha enviado en los últimos días un escrito al concejal de Movilidad Urbana, Rafael Mateos, para agradecerle la medida. «Era algo necesario por el riesgo que corren los viandantes y por los muchos accidentes habidos. Los coches circulan a una velocidad excesiva. Recuperar el radar sería de agradecer», sugiere Méndez. El colectivo que preside plantea más cambios. Por ejemplo, propone sacar las motos de la Plaza de Obispo Galarza. «En la actualidad hay un espacio de carga y descarga que a partir de las 12.30 horas funciona como aparcamiento de motos. No tiene sentido. Se debe regular la carga y descarga y planteamos al Ayuntamiento que lo haga mediante parquímetros», resume Méndez. El Plan de Movilidad Municipal (Pimus) aborda propuestas. En San Antón y Parras se apostaría por una plataforma mixta. «Se propone dotar a este tramo de plataforma de coexistencia que otorgue a los peatones la posibilidad de usar toda la calzada», recoge el Pimus. Al tratarse de un área comercial con un tránsito de personas significativo también contempla la peatonalización de la calle de la Clavellina.