La Pasión cacereña arranca en los barrios

No se repetiría la imagen de hace tres años, con un vía crucis en el interior del templo ante la imposibilidad de desfilar. Salida y paso por el puente, una escena clásica ya, y recorrido por calles de la zona norte. Un año más, la Pasión cacereña comenzaba en la previa del Domingo de Ramos y lo hacía en la periferia, en los barrios. Primero en la Mejostilla, con el Cristo de la Victoria. Más tarde en el Vivero. La Hermandad del Dulce Nombre protagonizó la salida desde la parroquia Beato Marcelo Spínola a las 20.13 horas con el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad en su prendimiento. La expectación era grande, con la calle Gredos repleta de personas a ambos lados, entre la iglesia y la rotonda de Mercadona. Allí estaba Rafa Donaire con su familia. Con solo 10 años ya es todo un 'experto' en procesiones y pasos. Por entonces, ante la amenaza de lluvia, se apostó por recortar el itinerario. Numerosos cacereños siguieron estos primeros desfiles, pese a que el adelanto de fechas de la Semana Santa no ayuda. La procesión del Vivero arrancó de noche y con frío. Fue el preámbulo, en los barrios, de una Semana Santa que promete.