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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Entorno de Santiago, donde los vecinos recogieron 832 firmas para pedir más seguridad. :: l. c.
Santiago pide a la Policía Local que multe por beber alcohol en la plazuela

Santiago pide a la Policía Local que multe por beber alcohol en la plazuela

Los vecinos proponen al Ayuntamiento que cree un parque infantil, igual que hizo en la Plaza de la Concepción, para mejorar la convivencia

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Viernes, 15 de diciembre 2017, 07:22

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Los residentes en la Plaza de Santiago, que arrastra durante los últimos meses problemas de inseguridad ciudadana, piden a la Policía Local que haga cumplir la ley. O lo que es lo mismo: que sancione a las personas habituales que se reúnen en la plazuela a consumir alcohol en la vía pública, acción que está prohibida por la Ley de Ocio y Convivencia de la Junta de Extremadura. Así lo manifestó ayer Juan Manuel Honrado, el presidente de la asociación de vecinos Ciudad Monumental.

«Queremos que la Policía Local haga acatar las normas. Queremos que sean exigentes», dijo el presidente vecinal, al tiempo que demandó más agilidad a los agentes para que, cuando los vecinos alertan a la Policía de que se está trapicheando en plena calle, acudan con celeridad. Honrado también reclamó que la Policía sancione a todo aquellos que sacan a sus perros y no recogen sus excrementos caninos.

El presidente de la asociación de vecinos de la Ciudad Monumental formuló esta petición durante un encuentro con los medios de comunicación mantenido ayer tras la reunión del grupo de trabajo creado la semana pasada para abordar, precisamente, la inseguridad de la Plaza de Santiago después de que los propios residentes solicitaran mayor atención por parte de las instituciones con una recogida de firmas que logró 832 apoyos.

La de ayer fue la segunda reunión de este grupo de trabajo, que está integrado por el subdelegado del Gobierno, Juan Carlos Bote; el concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Mateos; la Policía Nacional y la Policía Local. También forman parte del grupo trabajadores sociales del IMAS (el Instituto Municipal de Asuntos Sociales) y los propios residentes. Juan Manuel Honrado estuvo acompañado por José Luis Sansón, vecino de Santiago.

La alcaldesa, Elena Nevado, se sumó ayer a esta mesa de trabajo. Todavía, explicó la regidora, no se han adoptado medidas concretas. Se verán, avanzó, en el siguiente encuentro, que tendrá lugar en el mes de enero. «Las soluciones las vamos a adoptar una vez que articulemos una propuesta consensuada, que nazca también del vecindario», dijo Elena Nevado mientras se refirió al modelo implantado en la Plaza de la Concepción, a modo de ejemplo. Esta zona sufría problemas muy similares a los de Santiago. Pero su realidad cambió después de la reforma realizada en 2014. Consistió, en líneas generales, en eliminar los setos que cerraban el recinto ajardinado y en instalar un parque infantil.

«Los niños ya no juegan»

Los residentes de Santiago están convencidos de que una actuación de estas características sería beneficiosa para el barrio. «Los niños han dejado de jugar al balón en la plaza. A mí me da miedo que mi hijo, de nueve años, esté por aquí», cuenta una vecina de la zona, que apoya la idea de crear un parque infantil junto a la iglesia.

Juan Manuel Honrado también ha planteado al Ayuntamiento la posibilidad de instalar columpios en Santiago, una actuación que debería hacerse -opina- sin cambiar demasiado la fisionomía de la plazuela al estar ubicada dentro del casco viejo cacereño. «En la Concepción abrimos un diálogo con los comerciantes y los vecinos de la zona, que nos trasladaron la propuesta de la peatonalización y la creación de un espacio para la familias», recordó ayer Nevado en referencia al parque. «El entorno de Santiago es sustancialmente diferente porque estamos hablando de una de las iglesias más emblemáticas de la Ciudad Monumental. Y aquí hay un matiz social que no podemos perder: no se trata de echar a nadie porque muchas de las personas que están en la plaza pertenecen al propio barrio. Se trata de estudiar de forma pormenorizada la situación de la plaza y recuperar este espacio para todos», concluyó la alcaldesa.

El origen de las quejas vecinales de Santiago está en la concentración habitual de un grupo de personas que consumen alcohol y otras sustancias en la calle y que con su actitud incomodan a los vecinos y otros viandantes. El grupo es cada vez mayor, según han denunciado los propios residentes a este diario.

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