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Ruta de La Vereína en enero de 2015 a su paso junto a la cantera. HOY
Reclaman más seguridad en el vallado de la cantera de Olleta tras la muerte de un joven

Reclaman más seguridad en el vallado de la cantera de Olleta tras la muerte de un joven

El terreno cuenta con cerramiento y con guarda, pero ello no impide que haya personas que lo rompan y abran huecos para entrar al recinto

J. J. González

Cáceres

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Sábado, 9 de septiembre 2017, 08:22

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El terreno está vallado y con carteles que advierten de la prohibición de pasar al recinto, que dispone de guarda nocturno, pero todo ello no es impedimento para que haya personas, entre ellos grupos de jóvenes sobre todo, que accedan al terreno para pasar el rato como lugar de diversión. Por ello, hay asociaciones y ciudadanos a título particular que reclaman mayor seguridad y garantías en el cerramiento del perímetro de la antigua cantera de Olleta, en cuya charca murió el jueves por la noche un joven de 18 años, al resbalar y caer al agua, aplastado por una gran piedra.

El Gobierno municipal señaló ayer que el terreno de la cantera de Olleta «está vallado desde hace seis años» y que se trata de una «propiedad privada que cuenta con los crecimientos en las condiciones exigidas y está señalizada la prohibición de acceso a la misma», según indica en un comunicado, en el que traslada el «más sentido pésame a la familia ante tan desgraciado accidente».

Sin embargo, hay ciudadanos y asociaciones que consideran que la antigua cantera presenta un peligro para las personas que transitan por los caminos próximos al vallado porque en algunos tramos está muy próximo a los taludes, con lo que el precipicio está a escasos centímetros. Precisamente, la asociación conservacionista Adenex se había dirigido hace escasamente un mes al Ayuntamiento para pedir información sobre la situación de la cantera y para exigir la restauración ambiental del terreno de las faldas de la Montaña, una vez que la actividad extractiva cesó hace varios años por su ilegalidad confirmada por los tribunales, y también para reclamar medidas de seguridad.

Adenex

En el escrito de Adenex, de fecha del pasado 8 de agosto, se hace referencia a que la asociación ha recibido varias denuncias de vecinos sobre la cantera y se indica que la explotación sigue teniendo actividad: «no ha habido ninguna restauración ambiental y los caminos públicos siguen siendo peligrosos por su extremada cercanía a los taludes», señala la asociación en el escrito, en el que pide información «de la situación legal y administrativa» de la cantera. Ya en 2015, Adenex llegó a anunciar su disposición a acudir a la Fiscalía si la administración no obligaba a la empresa a restaurar el paisaje toda vez que fue precintada su actividad extractiva por orden municipal en 2010 después de haber funcionado durante más de 20 años, con litigios judiciales desde 2003 debido la ausencia de permisos municipales para la extracción de áridos. El Tribunal Supremo así lo sentenció en 2007.

La empresa original, Áridos Olleta, acabó en liquidación y una nueva sociedad. Olleta Torres, se hizo cargo de las instalaciones y del material acumulado con familiares de los empresarios anteriores al frente. En 2015 el Ayuntamiento levantó el precinto, pero sólo para desmantelar las instalaciones de la antigua explotación extractiva, a la que ya no se dedica, aunque sigue funcionando como empresa de aglomerados, prefabricado y hormigones.

Uno de los ciudadanos que se ha dirigido a Adenex recientemente, a principios de agosto, denunciaba que la cantera «supone un gran peligro para los residentes y transeúntes, puesto que la valla de limitación está a escasos 50 centímetros del precipicio. También hay un muro de hormigón sin ninguna protección, en donde cualquier persona puede caerse al vacío». Este ciudadanos denuncia también «el gran impacto ambiental» de la cantera, a pesar de que fue precintada hace más de siete años.

El expresidente del club deportivo La Vereína, que ha organizado muchas marchas senderistas, algunas por el entorno de Olleta, afirma que a pesar del vallado, el recinto «es demasiado accesible», dice y reconoce que la gente «no es lo suficientemente responsable», en el sentido de respetar los cerramiento y las prohibiciones de paso. «Cuando hay un valla, la gente tiende a saltarla», dice.

Este periódico se hizo eco en 2015 de quejas sobre el vallado. Sobre ello, un representante de la empresa afirmó entonces que el recinto está vallado, aunque admitía que podía haber personas que hayan podido acceder rompiendo el cerramiento o saltándose las medidas de seguridad existentes.

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