Las mascotas se encomiendan a San Antón

A pesar del frío, la bendición de animales afianza cada mes de enero su tirón entre los cacereños desde que este ritual se recuperó en el año 2014. Ayer fueron muchas las mascotas, la mayoría perros, que aguardaron su turno para recibir el agua bendita de manos de Ceferino de las Heras, párroco de San Juan. También hubo algún gato, tortugas, alguna cobaya, un hámster y hasta un hurón albino.

El acto arrancó pasada la una de la tarde, al término de la misa de las 12.30 horas. Para la ocasión, la imagen de San Antón que se conserva en la iglesia se saca a la calle en una pequeña carroza. Además, como novedad, este año se ha sumado a la celebración el coro de la Asociación de Amas de Casa, que cantó durante la misa y también en el exterior. A la cita también acudió en representación del Ayuntamiento la concejala de Medio Ambiente, Montaña Jiménez Espada.

Beatriz Pérez acude todos los años con Noa, su yorkshire. «La bendición hay que ir renovándola. Para nosotros Noa es una más en casa», reconocía. Son muchos los que repiten experiencia. Y otros tantos los que se estrenan. A este segundo grupo pertenece Paula Cuello de Oro. Su abuelo le regaló hace siete meses por su cumpleaños a Lucky y ayer acudió con toda su familia a presentar ante San Antón a su perro.

También pasó por San Juan Faustino, el gato de Antonio Cerdán. Lo encontró extraviado en la glorieta de la Guardia Civil y decidió adoptarlo. Y, mientras tanto, la familia López Pavón va incorporando nuevos miembros al grupo. A Rebeca (un conejo), Crestín (una cobaya) y Manolita (una tortuga), se acaba de sumar Pérez (un hámster). Todos se encomendaron ayer a San Antón, considerado el patrón de los animales. Su festividad es el próximo miércoles, día 17, pero la parroquia de San Juan decidió anticiparla al domingo para favorecer la afluencia de público. No se equivocó.