Hallan un horno en las obras del Residencial San Francisco

El Residencial se empezó a construir en marzo de 2017, después de que estuviera un tiempo paradas las obras al aparecer restos arqueológicos, que al principio se pensó que eran romanos.

Las obras se iniciaron contando con la autorización de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura, que señaló finalmente que los restos eran de una antigua canalización de agua que se podía datar entre los siglos XVII y XIX. Algunos restos se conservarán en alguno de los tramos a la vista del público dentro de la propia urbanización, que dispondrá de amplios espacios comunes, zonas verdes y piscina.

Se empezaron a levantar los tres bloques de viviendas, y cuando ya estaban levantados el 1 y el 2, ha sido al hacer la cimentación del bloque 3 cuando se han encontrado restos, que una vez analizados por los arqueólogos de la Junta resulta que pertenecen a un horno de cal, posiblemente del siglo XIX.

Alfonso Jordán señala que las obras seguirán sin problemas, mostrándose satisfecho de la aceptación del Residencial. «Están vendidos el 78% de los pisos.

En septiembre de este año se entregarán las viviendas del bloque 1, el que da a la Ronda de San Francisco; luego se entregarán las del bloque 2, y las del número 3 se espera entregarlas a finales del año que viene». Progemisa tiene otro solar en la zona, en donde posiblemente empiecen a construir una vez terminado el Residencial San Francisco.

La Junta de Extremadura extrema el control arqueológico en esta zona de Cáceres, en donde es posible encontrar vestigios de la época romana. Se trata de la entrada de la Vía de la Plata procedente de Mérida y además de poder encontrar restos de la calzada, podrían descubrirse tumbas, que los romanos colocaban junto a las vías de acceso o salida de las ciudades.

Precisamente el pasado 2 de julio estaba previsto que comenzaran las obras de canalización y saneamiento de la Ronda San Francisco, pero el propio Ayuntamiento pidió su retraso a Canal de Isabel II, al tratarse de una zona arqueológica y tener que estar presentes técnicos de la Junta de Extremadura. Ese mismo día 2, la alcaldesa Elena Nevado indicó que las obras se retrasarían unos 15 días. La alcaldesa precisó que la presencia de los arqueólogos es algo necesario, «es una garantía - dijo -, sobre todo en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, donde hay que ser muy cautelosos con cualquier tipo de resto arqueológico e histórico».