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La familia de la fallecida en Cáceres al arrojarse en el hospital se querella contra el SES

La familia de la fallecida en Cáceres al arrojarse en el hospital se querella contra el SES

La mujer era cuidada por dos sobrinos, que avisaron que faltarían de la habitación entre las 7.15 y las 8.30 de la mañana

Cristina Núñez

Cáceres

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Jueves, 15 de marzo 2018, 08:14

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La familia de la mujer que falleció el pasado 3 de enero tras arrojarse desde la tercera planta del hospital San Pedro de Alcántara presentó el pasado lunes una querella en el Juzgado de Instrucción Decano de Cáceres contra el Servicio Extremeño de Salud (SES) y contra los dos enfermeros que se encontraban en ese momento a su cargo por falta de vigilancia.

Según explica el abogado del caso, Daniel López Vivas, los sobrinos de la mujer fallecida, de 77 años y aquejada de meningitis, consideran que se actuó de manera negligente al no asistir a su tía en el único momento en el que permaneció sola desde su ingreso el día 30 de diciembre.

«Al no tener hijos, sus sobrinos se hacían cargo, pero al ser familiares colaterales no disponían de días libres en el trabajo, por lo que se turnaban».

En el texto de la querella, que aún está pendiente de ser admitida a trámite, explican que esta mujer no se quitó la vida de manera voluntaria, sino que lo hizo por tener «numerosas alucinaciones, por lo que veía personas en la habitación que nunca habían estado allí, así como a uno de sus hermanos que le hablaba a través de la ventana de la calle, estaba fuera de sí».

En la querella se asegura que una vez que se conoció el diagnóstico se «exigió» a los familiares que en todo momento estuvieran con ella. Los familiares que estuvieron en contacto con ella antes del ingreso tuvieron que medicarse para no desarrollar la enfermedad.

La mañana del día 3 una de las familiares cuidadoras advirtió en control de Enfermería que sobre las siete y cuarto de la mañana tendría que marcharse porque a las ocho empezaba a trabajar en Torreorgaz y que su relevo no llegaría hasta las ocho y media. Ella y otra persona abandonaron el hospital a las siete y diez. Aseguran que dejaron la ventana cerrada. Entre esa hora y las ocho de la mañana se produjo el fatal desenlace.

De las diligencias previas realizadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Cáceres y del atestado elaborado por la Policía Nacional se extraen las declaraciones de una de las enfermeras, que señaló que inmovilizó a la mujer con vendas y cinta adhesiva (algo que no confirma la autopsia).

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