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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?

Enloquecido por una postal de Cáceres del francés Roisin

DESDE LA MOTO DE PAPEL ·

Sergio Lorenzo

Cáceres

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Domingo, 27 de mayo 2018, 09:42

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Ha vuelto a pasar. El compañero Salvador Guinea se ha vuelto a obsesionar con un tema hasta casi enloquecer. Esta vez ocurrió cuando llegó a sus manos un libro hermosamente editado por Cicon: 'La tarjeta postal en Cáceres (1900-1940)' de Antonia Fajardo y Jesús María Gómez.

Empezó a pasar hojas, a ver boquiabierto viejas postales de Cáceres hasta llegar a una de siete aguadoras posando en Fuente Concejo.

–¡Dios! ¡Qué foto! – me dijo, mostrándome la postal – Está coloreada a mano. ¡Mira qué vestidos! y los zapatos… De las siete mujeres todas tienen un rodete en la cabeza. Una no lleva nada, cinco grandes cántaros de barro y sólo una un recipiente de metal. El fotógrafo es tan bueno que incorpora en el encuadre a una mujer a la izquierda, que da profundidad a la escena y mira al espectador... como Las Meninas de Velázquez. ¡Un genio!

Se obsesionó con las aguadoras... sobre todo con la segunda por la derecha.

–¡Qué guapa! y qué alta. Madre mía: una belleza.

Luego empezó a investigar quién era el autor de la postal, hasta que descubrió que fue el fotógrafo parisino Lucien Roisin (1884-1943). Tuvo un estudio de fotografía en Montmartre, en París, y era amigo de los hermanos Lumière, inventores del cinematógrafo, a los que compró la máquina con la que hizo todas las postales. Se dedicaba a las postales y la fotografía artística, hasta que un empresario catalán: Toldrà le contrató para que viniera a vivir a Cataluña y estuviera tres años trabajando para él haciendo postales de España. Se cree que se instaló en Barcelona en 1917. El investigador Juli Molano dice que vino con dos sobrinos, un chico y una chica, y que Roisin decía que gracias a venir a España salvaron la vida, porque sus familiares más directos murieron en la I Guerra Mundial que terminó en 1918.

Empezó a recorrer toda España haciendo postales, acompañado por su sobrino Roberto, mientras que su sobrina Lucienne estaba al frente de la tienda que Roisin abrió en el número 29 de la Rambla de Santa Mónica, en Barcelona. La tienda se llamaba La casa de las postales. Tuvo un gran éxito, llegando a tener 10 dependientes. Roisin fue el primero que vendió las postales unidas, haciendo una especie de acordeón. Murió en 1943, con 59 años, y sus sobrinos siguieron con el negocio de las postales durante 20 años más. Actualmente el archivo de Roisin, compuesto de 77.200 imágenes de toda España (44.000 son postales) están en el Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña, de la Diputación de Barcelona.

Guinea vio el recorrido por España de Roisin en una investigación de Sergio Tomé, que elaboró un mapa de España con las ciudades en las que el fotógrafo francés hizo más de dos postales. En Extremadura sólo figuran Cáceres y Badajoz. Por Jesús María Gómez supo que en Cáceres hizo una colección de 20 postales. La de las aguadoras es la número 19.

Fue buscando por internet las imágenes de Cáceres de Roisin que no aparecían en el libro de las postales cacereñas, todas de 1930, y siempre que encontraba una lo celebraba con alegría en la Redacción del Diario HOY. La verdad es que las postales, casi todas coloreadas, son un documento muy valiosos de la ciudad al mostrar el Cáceres de hace casi un siglo.

Hay una vista general de la ciudad y otra de La Montaña con el Santuario. Otras dos imágenes son del interior de las iglesias de Santiago y San Mateo.

Nos llamó la atención la postal de la Plaza Mayor, con una bandeja con cuatro aguaduchos; y más la de la Torre de Bujaco, porque además de tener el templete con la Diosa Ceres y un reloj, a la izquierda se ve que las casas tenían menos altura que ahora. Parece increíble que hubieran dejado levantar más alturas, tapando la vista del Palacio de Moctezuma.

Aparece el Arco de la Estrella con un edificio que se derribó, que se cruzaba por debajo con un pequeño túnel. Es curioso comprobar que antes la torre del Palacio de las Cigüeñas tenía menos almenas. También hay una postal llamativa de la Torre de Sande hecha desde lo que ahora es el patio del restaurante; y otra del Palacio Episcopal sin escaleras y con un coche antiguo; o el Palacio de Mayoralgo con balcones.

Me empecé a preocupar por el compañero Guinea, cuando supe que había hecho una ampliación de la lavandera que le gustaba y que con la foto andaba preguntando por ella a gente mayor de la Ribera del Marco. Como vi que su obsesión parecía que iba en aumento y ya tenía ojeras de no dormir y anda algo desaliñado le dije:

– Pero, vamos a ver. Esa postal se hizo en 1930. Igual la muchacha que a ti te gusta tenía 18 años. Es decir, que si no ha muerto, que es lo más probable ¡tiene 106 años! Deja de buscarla, que es de locos.

– ¡Tú sí que estás loco! ¡Yo no la busco a ella! Piensa que si esta belleza tenía 18 años en 1930. Seguramente tuvo una hija, calculemos que a los 27. Nos ponemos en 1939, y esa hija, pongamos que pasados otros 27 años, tuvo una niña, nieta de la aguadora. Estamos ya en 1966 y pasados otros 27 años nació la biznieta, ya en 1993. Es decir ¡qué busco a la biznieta que ahora tendrá 25 años! Si la aguadora eran tan guapa... imagina cómo será la biznieta.

Me quedé con la boca abierta, sin habla. ¿A qué no está bien de la cabeza?

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