Borrar
Directo Directo | Con la Crucifixión termina el Vía Crucis en el Cerro de Reyes de Badajoz
Incendio declarado en una vivienda de Las 300 en febrero de 2014 por un cortacircuito. :: hoy
Los bomberos de Cáceres sofocan 300 incendios en viviendas al año

Los bomberos de Cáceres sofocan 300 incendios en viviendas al año

Los braseros y las estufas están detrás de la mayoría de estos fuegos domésticos, que proliferan al llegar el frío

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 19 de noviembre 2017, 08:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Antonio Ramírez ha sido la última víctima que ha perdido la vida en la región a causa de un incendio declarado en su vivienda originado, según los primeros indicios, por un brasero eléctrico. Ocurrió el pasado 13 de noviembre en Mérida. En marzo de 2016 cinco vecinos de un bloque de pisos situado en la calle Juan Pablo Forner (entre Mejostilla y Pinilla) resultaron heridos como consecuencia de un fuego provocado cuando una de las residentes estaba sentada en la mesa camilla de su comedor con el brasero encendido al tiempo que usaba una manta eléctrica. Era la una de la mañana.

Los bomberos del Sepei (Servicio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación) sofocan una media de 300 fuegos al año declarados en viviendas de la provincia, según el dato facilitado por Alejandro García Hernández, el coordinador técnico de este servicio. Braseros y estufas, indica, están detrás de la mayoría de estos incendios domésticos. Con la llegada del frío, recomienda el experto, conviene extremar las precauciones en casa para evitar accidentes.

CONSEJOS DE UTILIDAD

  • 1. Utilizar faldas de camilla ignífugas para evitar que las llamas se propaguen.

  • 2. En las estufas de gas la llama debe ser siempre azul y silenciosaDe lo contrario, hay que apagarla y revisarla.

  • 3. Hay que mantener limpio de hollín el tiro de las chimeneas y dejarlas apagadas al irse a dormir.

  • 4. Si se utiliza una estufa o brasero de gas o un brasero de picón, debe dejarse una rendija de ventilación a la calle.

  • 5. Si la casa huele a gas, hay que abrir puertas y ventanas Nunca encender fuego.

  • 6. En caso de que la sartén salga ardiendo, nunca hay que echar agua al aceite Lo aconsejable es apartarla del fuego.

  • 7. No acercar ropa u otros materiales combustibles a los puntos de calor procedentes de combustión.

  • 8. Para evitar cortacircuitos, es recomendable desconectar los aparatos que no estén en uso.

  • 9. Todos los miembros de la casa deben saber que en caso de siniestro hay que avisar lo antes posible al 112.

Alejandro García aclara que el riesgo no está solo en las llamas, sino también en la inhalación del monóxido de carbono producido por algunos aparatos defectuosos. No resulta demasiado difícil recordar sucesos como el ocurrido en el año 2005 en Todolella (Castellón). 18 personas murieron en un albergue mientras dormían al respirar este gas. El origen del trágico suceso estuvo en la mala combustión de un quemador de una estufa. En este caso, no hubo incendio.

«Lo habitual no es que las personas mueran abrasadas, sino por asfixia o intoxicación por humos»

Alejandro García Coordinador técnico del Sepei

«Estufas y braseros de combustión pueden producir monóxido de carbono, que ni se ve ni se huele, pero puede originar somnolencia, mareos, dolor de cabeza y vómitos. Son síntomas de envenenamiento por vía respiratoria debido al monóxido de carbono, que puede llegar a causar la muerte. Además, toda fuente doméstica de calor es susceptible de provocar un incendio», explica el coordinador del Sepei.

Monóxido de carbono

«El monóxido de carbono es producto de una combustión incompleta. Si la combustión es normal, no se produce este gas y no hay riesgo de envenenamiento», añade. ¿Qué consejos conviene tener en cuenta si utilizamos en casa una estufa de gas? Lo primero que hay que hacer es fijarse en la llama. Debe mantenerse siempre azul y silenciosa. «En caso contrario, hay que apagarla y llamar a un especialista acreditado para que la revise», recomienda el coordinador técnico del Sepei.

Además, siempre que se elija calor por combustión (bien sea por llamas o por brasas, en el caso de los braseros de picón), debe dejarse una rendija abierta a la calle con el fin de que exista cierta ventilación en la estancia para evitar la combustión en condiciones pobres de oxígeno. «Y cuando en casa huela a gas, hay que abrir puertas y ventanas. Nunca se debe encender fuego ni utilizar aparatos eléctricos hasta que se haya ventilado bien la estancia. Ni siquiera debe accionarse el interruptor de la luz hasta ventilar el ambiente», recomienda.

Si en lugar de una estufa o un brasero de picón o de gas se opta por uno eléctrico hay que tener la prevención de que el cable de la alargadera para enchufar al red eléctrica sea más grueso que el del propio electrodoméstico. Y otro consejo es el uso de faldas de camilla ignífugas para evitar que un contacto ocasional con la fuente de calor origine un incendio.

«Es mejor calentar la casa antes de ir a dormir y pasar la noche con mantas que dejar fuentes de calor encendidas»

Para aquellos que dispongan de chimeneas en sus casas, desde el Sepei apuntan que hay que mantener limpio de hollín el tiro y dejarlas siempre apagadas al ir a dormir. «En general, es mejor calentar la casa antes de ir a dormir y pasar la noche con mantas o edredones que dejar fuentes de calor puntual encendidas», subraya el coordinador. Hay que evitar, además, acercar ropa u otros materiales combustibles a los puntos de calor.

«En los incendios de viviendas, cuando tenemos que rescatar cadáveres, generalmente están calcinados. Pero lo habitual no es que hayan muerto abrasados, sino que lo hayan hecho por asfixia o intoxicación por humos previamente a que el fuego los alcanzara», detalla Alejandro García Hernández. Por eso, hay que tener mucho cuidado con el humo cuando se declara un incendio para evitar intoxicaciones y con el aire para no reavivar el fuego. «Saldremos a gatas y nos protegeremos nariz y boca con un trapo húmedo para reducir la inhalación de humo y cerraremos puertas y ventanas para evitar que el aire exterior reavive las llamas».

Cortacircuitos y cocinas

Además de estufas y braseros, otra de las causas que está detrás de los incendios domésticos son los cortacircuitos. Para evitarlos, lo primero que hay que hacer es revisar las instalaciones y adaptarlas a las necesidades actuales. A continuación, hay que desconectar todos aquellos aparatos eléctricos que no se usen habitualmente y mantener los que se dejan enchufados alejados del agua y de las zonas húmedas. También conviene separar enchufes y regletas de muebles y materiales combustibles.

Alejandro García habla de los fuegos originados en las cocinas como la tercera causa de intervención en incendios domésticos, originados en este caso por un sobrecalentamiento del aceite. «Lo que nunca jamás puede hacerse es echar agua porque multiplica la llama. Hay que apartar la sartén del fuego y dejar que se consuma lejos de cualquier material combustible o asfixiar el fuego con una manta gruesa o similar», detalla.

Por último, en caso de que se produzca un siniestro y los consejos preventivos no hayan funcionado, es necesario avisar lo antes posible al número de emergencias 112.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios