La banda municipal de música de Cáceres quiere hacer cantera

Es una banda municipal porque está ligada al Ayuntamiento, pero sus músicos no son empleados municipales, como ocurre en otras ciudades, como por ejemplo Badajoz. El carácter municipal viene determinado por el convenio existente entre la asociación musical y el Consistorio, que básicamente consiste en que la banda recibe 50.000 euros anuales con el compromiso de ofrecer a la ciudad, con carácter gratuito y como servicio público, un mínimo de 20 a 24 conciertos. Entre las actuaciones obligadas de manera tradicional están las de la procesión cívica de San Jorge, la bajada y subida de la Virgen de la Montaña, el Corpus Christi, la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo, en Semana Santa, y el concierto de la feria de San Fernando. Pero, como indica Juan Caros Durán, que lleva en el puesto de presidente tres años, la banda municipal ha experimento un cambio importante en los últimos tiempos, tanto desde el punto de vista artístico como de la actividad que desarrolla, desde 2011 con Francisco Javier Cortés Sánchez como director.

«Se puede decir que antes la banda municipal estaba casi solamente para tocar en los toros y en la Semana Santa y el cambio ha sido abismal», afirma Juan Carlos Durán, uno de los integrantes más veteranos, con más de 50 años en la banda. Toca los instrumentos de percusión, entre ellos los platillos.

Según resalta, a diferencia de aquella banda del pasado identificada casi exclusivamente por los pasodobles de los toros o el acompañamiento en solemnes procesiones, la agrupación de la actualidad está más presente en la ciudad, con sus ciclos de conciertos de las estaciones o el de los barrios en verano, que ha cumplido con éxito este año su carta edición. También ofrece actuaciones señaladas en la feria de mayo, en el Quiosco de la Música. Al cabo del años ofrece unos 35 conciertos, incluidos los comprometidos con el Consistorio.

Actualmente la banda la componen entre 35 y 36 miembros, de los cuales la mayoría son jóvenes, con una edad media de unos 20 años y apenas seis músicos tiene más de 60 años, según explica Durán, que es uno de los veteranos.

Aunque los antecedentes de la banda se remontan a la segunda mitad del siglo XIX, cuando empiezan a formarse agrupaciones musicales por todo el país, la de Cáceres se crea en 1880, pero tiene como referencia inicial el año 1888, cuando el Ayuntamiento nombra al joven músico valenciano Arturo Rosich como el primer director de la academia de música y de su agrupación. Por ello, Juan Carlos Durán indica que 2018 será el de la celebración del 130 aniversario, para lo cual se organizarán actividades, como un concierto especial. Asimismo apunta que sería deseable que el Ayuntamiento conceda a su banda la Medalla de la Ciudad.

Igualmente cree necesario abordar la creación de la academia de música, lo que, a su vez, sería entroncar con los orígenes de la propia banda. «La academia sería interesante porque la banda es una de las instituciones más antiguas y con el tiempo salieron de ella el Conservatorio de Música y el Orfeón Cacereño», explica el director actual, Francisco Javier Conde. En este sentido, la agrupación señala en su reseña histórica que bajo la batuta de Rosich se ofreció educación a 36 jóvenes en una academia instalada en el Instituto de Segunda Enseñanza, «de la que saldrán durante generaciones la mayoría de los músicos de nuestra ciudad hasta la creación del Conservatorio». Precisamente, uno de los directores más prestigiosos fue el militar segoviano Santiago Berzosa, entre 1940 y 1953, quien fundó en 1960 un conservatorio elemental de música. Por su parte, Francisco Cebrián, director entre 1953 y 1968, fue la persona que fundó en el Orfeón Cacereño.

Ahora, el inmueble de las antiguas escuelas de San Blas es el local de ensayo y sería la sede de la academia de música prevista.

El director actual, Francisco Javier Cortés, es cacereño y tiene 42 años. Forma parte de la plantilla de la Banda Municipal de Música de Badajoz desde 2003 y también es profesor en escuelas de músicas municipales en Valdefuentes y Trujillo.

«La banda municipal de Cáceres ha evolucionado bastante, en primer lugar en el aspecto visual, con la renovación de los trajes en 2012, y también en lo musical, con la organización de nuevos ciclos de conciertos»», afirma el director, quién apunta como problema la falta de espacios para poder tocar. Sobre la evolución artística, indica que se ofrecen repertorios clásicos, con seriedad, pero también temas modernos y atractivos, como composiciones de películas famosas, por ejemplo.

Cortés explica que se trata de una banda de viento y percusión, cuyos integrantes no tienen dedicación exclusiva en la agrupación, «pero tienen un nivel musical aceptable», afirma. Juan Carlos Durán resalta la gran diferencia en cuanto a la formación musical respecto de la agrupación del pasado. Ahora muchos de los músicos tienen formación de conservatorio y cuatro de ellos se dedican profesionalmente a la música, entre ellos el director.