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Amparo Regodón y Antonia Carrasco son las responsables del coro Francisco de Sande. :: jorge rey
«Los aplausos son nuestro premio»

«Los aplausos son nuestro premio»

El coro Francisco de Sande actúa esta noche en la sala Clavellina en un concierto de Navidad de Aula HOY

Cristina Núñez

Cáceres

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Lunes, 18 de diciembre 2017, 07:25

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Son 40, pero juntos, componen un solo instrumento. Por eso es tan necesario el compromiso y la asistencia a la hora de formar parte de un coro, porque si uno falta, es como si se rompiera la cuerda y no se pudiera afinar. El coro Francisco de Sande ofrece hoy lunes un concierto especial de Navidad dentro de la programación de Aula HOY. La cita, a las 20,30 horas en el aula Clavellina, comprende un repertorio de música profana y contará con villancicos. Es una forma de mostrar a la ciudadanía el trabajo vocal que llevan realizando desde hace 12 años. Este grupo busca, además, voces masculinas que se unan en su tarea musical.

Amparo Regodón Mena y María Antonia Carrasco son la presidenta y la vicepresidenta de una formación que, musicalmente, dirige María del Pilar Pereira. Explican que todo se inició cuando un grupo de amigos, entre los que se encontraba el director del Colegio Francisco de Sande, decidieron, a instancias de éste último, unirse en una formación. Se constituyeron como coro oficial del colegio, que hace tres años cerró sus puertas. «Seguimos conservando el nombre, pero tuvimos que buscar diferentes sitios para cantar, ahora ensayamos en la residencia universitaria Muñoz Torrero, porque su director es un amante de la música», detalla Amparo.

TRAYECTORIA

  • Doce años El coro Francisco de Sande surgió en el ámbito del Colegio Mayor hace doce años. Lo integran 40 personas y cuenta con un repertorio de 58 obras profanas, 40 sacras y 19 villancicos.

Excepto en julio y agosto, le dedican semanalmente tres horas repartidas en dos días. El repertorio cuenta con 58 obras profanas, 40 sacras y 19 villancicos. Tocan todos los palos. «Hay música del renacimiento, música barroca, obras contemporánea, de poetas musicalizadas, de Miguel Hernández, habaneras, alguna pieza de folklore».

Acompañados de su música han viajado por toda España y por innumerables rincones de Extremadura. «Cantamos en bodas, villancicos si nos llama la asociación de belenistas, hay un concierto que hacemos a través de Fecoex y ese se hace en un pueblo a través de la Diputación...donde nos llamen».

Compromiso

La fidelidad es una de las consignas que se requieren para formar parte de este coro, además del oído. «Está abierto a todas las edades, lo que pasa es que la gente joven no se implica porque esto requiere un compromiso, los ensayos son obligatorios». Actualmente son personas de mediana edad las que integran las filas de esta formación musical. «Cuando estábamos en el Colegio Mayor lo más que conseguimos es que vinieran dos chicos jóvenes», explican estas directivas, cuya función, además de aportar sus voces, es organizar sus citas y toda la parte administrativa, además de ser la cara visible.

Más allá de esta responsabilidad, hay un motor muy potente de placer y afición. «El hecho de cantar nos da mucha satisfacción, el aplauso es el que alimenta al artista, es nuestro premio porque hay obras que nos cuestan más que otras, y el poder terminarla delante de un público es un orgullo», explican Antonia y Amparo. «Y aunque no haya aplausos también nos gusta, porque a veces estamos actuado ante muy poca gente», puntualizan.

El año pasado, tras suspender por lluvia un concierto que iban a hacer ante los representantes de las ciudades Patrimonio al aire libre, les cambiaron a otro día la cita. «Estuvimos en la zona comercial, como estímulo de la Navidad, cantamos en tres zonas y a mí me encantó y la gente lo recibió muy bien».

Tanto amor tienen a la música, que cuando se van a sus viajes anuales, se ponen a cantar espontáneamente en distintos sitios, les sale del alma. «Vamos a una catedral, estamos en el puerto de Oporto tomando una caña y cantamos». No hay miedo escénico ni vergüenza. «Nos llevamos muy bien aprendido el repertorio, quizás podamos tener nervios, pero miedo ninguno».

El coro Francisco de Sande participó el viernes en la puesta en escena del Mesías en el Palacio de Congresos de Cáceres, en donde, junto a otras formaciones de la región, interpretaron la obra cumbre de Händel. Fue un momento de comunión inolvidable.

Consideran que en Cáceres falta cierta tradición en este tipo de formaciones musicales, y que en el norte, en el de España pero sobre todo en el norte europeo, la gente está muy familiarizada con la música, hay una práctica social muy arraigada. La música, en distintas formas, une a todos los integrantes de este coro, que ya se considera una auténtica familia.

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