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El arte se cuenta en billetes

El arte se cuenta en billetes

Gustavo Romano ofrece dentro de Cáceres Abierto una iniciativa sociológica que ha pasado por ciudades de todo el mundo

CRISTINA NÚÑEZ

Sábado, 3 de junio 2017, 11:24

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¿Alguna vez se ha preguntado cuánto tiempo ha perdido en una relación compleja, estudiando algo que no le convencía o en un trabajo que, definitivamente, no estaba hecho para usted? Todos hemos tenido en alguna ocasión esa sensación de haber perdido el tiempo, un tiempo irrecuperable. El artista argentino Gustavo Romano utiliza esta idea en su proyecto 'Time Notes: Oficina Móvil', que echó a andar el pasado jueves dentro de la avalancha de actos del certamen Cáceres Abierto. Un carrito que se guarda en el espacio El Brocense sale a las calles al encuentro de la gente, a recopilar historias vitales a cambio de billetes.

HOY

  • uBiblioteca Pública. A las 12,00 presentación del estudio 'La actividad económica de los artistas'. A las 13,00 mesa de debate sobre buenas prácticas en el arte contemporáneo. 17,30, presentación de 'Unofficial Tourism y Postal Freek'. A las 18,30 debate sobre refugiados entre Marce Solís y Dionisio Cañas.

  • uHelga de Alvear, Museo de Cáceres y otros espacios Acción colectiva diseminada de Isabel León.

«Es una especie de banco que trabaja con un sistema de dinero que está basado en horas, en días y en minutos», explica Romano. «Damos distintos servicios como reintegro de tiempo perdido o préstamo de tiempo». Más allá de la puesta en escena se busca «hacer reflexionar a la gente sobre su propio tiempo». Una de las preguntas que suele plantear Romano a los viandantes es cuál es el año que le cambió la vida. La gente responde con cosas buenas y malas.

Este carrito curioso, que parece un artefacto de helados de playa también lleva a cabo la compra de recuerdos, porque es tiempo de alto valor. Entre esos recuerdos ya podían leerse algunos como «mis vacaciones en Vietnam», «el día que terminé con mi hipoteca» o «cuando descubrí la vida extraterrestre y descubrí para qué buscan oro». «Lo que que nos interesa es llevar un registro de las cosas que nos cuenta la gente».

En el capítulo de las frustraciones relacionadas con el tiempo, y a lo largo de su vasto periplo por el mundo, Romano ha entregado un billete de seis horas a una persona que reconoció ir a fiestas de cumpleaños a las que no le apetecía asistir. A veces se entregan billetes por un importe muy pequeño, como la media hora por la espera en la peluquería y otras por una cantidad muy grande de tiempo, como 15 años entregados a alguien que sufrió alcoholismo durante esa larga etapa y a otro hombre que durante tres lustros estuvo buscando a la mujer adecuada. Este proyecto echó a andar hace ya trece años, en 2004, y ha recorrido un buen puñado de ciudades en varios continentes. En todas ellas se han hecho distintas versiones. En Singapur en 2006 se llevó a cabo una acción consistente en dejar caer billetes de tiempo por la calle. Romano ha estado en Puebla y México Distrito Federal, en Sao Paolo, Rockstock, Mumbai, en Silicon Valley, San José (California), Madrid y Vigo, entre otros puntos del planeta.

Lugar pequeño

Lo que Romano busca es que este carro tenga mucho movimiento y, durante los días de Cáceres Abierto se desplazará por la Plaza Mayor, por Cánovas y por las vías de mayor confluencia humana. ¿Hay alguna diferencia entre los sitios muy populosos y ciudades pequeñas como éstas? El artista argentino explica que no es una cuestión importante el tamaño de la ciudad en la que viva cada persona. «Es algo muy íntimo, si bien hay diferencias entre las ciudades también hay muchas cosas comunes y que nos pasan a todos, como la reflexión sobre la brevedad de la vida». Pero este artista experimenta que en Cáceres la gente tiene más tiempo. «En los lugares pequeños la gente tiene más curiosidad y puede acercarse, es una ventaja», apunta.

Cáceres Abierto continúa con su oferta cultural y de arte callejero mezclado con conferencias y charlas de artistas, que tocan distintos palos.

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