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Vista de la muralla y el paso hasta el Palacio de Mayoralgo. :: lorenzo cordero
El acceso desde la muralla  al Palacio de Mayoralgo sigue siendo de propiedad privada

El acceso desde la muralla al Palacio de Mayoralgo sigue siendo de propiedad privada

A pesar de que el Ayuntamiento recuperó en 2009 la Torre de los Púlpitos, la familia Mayoralgo conserva el arco del Adarve

J. J. GONZÁLEZ

Lunes, 10 de abril 2017, 07:24

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Podría ser también un acceso para los turistas interesados en visitar el yacimiento romano del Palacio de Mayoralgo, sede institucional de Liberbank. Sin embargo la conexión de este histórico edificio con la muralla de Cáceres, concretamente con la Torre de los Púlpitos, sigue siendo de propiedad privada, cuya apertura dependería de la aceptación por parte de su dueño, la familia Mayoralgo. El litigio que mantuvo con esta familia el Ayuntamiento por la titularidad de la Torre de los Púlpitos se resolvió a favor de la administración local en 2009, con lo que pudo poner a disposición de los ciudadanos otro tramo de muralla para las visitas, pero el fallo judicial no incluyó el arco de Adarve como elemento que debía pasar a manos del Ayuntamiento.

La pasada semana Liberbank y el Ayuntamiento anunciaron un acuerdo de convenio para hacer posible que el yacimiento romano del Palacio de Mayoralgo pueda abrirse al público, como venían solicitando desde hace tiempo no sólo el Consistorio sino también diversos colectivos de la ciudad, como la asociación conservacionista Adenex, la asociación Torre de Cáceres así como profesionales y expertos en historia y patrimonio a título individual.

Con este principio de acuerdo entre la entidad bancaria y el Ayuntamiento, está más cerca la apertura de la parte del Palacio de Mayoralgo en la que se encuentran conservados los restos arqueológicos de la época romana, el antecedente de Cáceres como ciudad, la colonia Norba Caesarina. Esos importantes restos fueron hallados en el año 2001 cuando se estaban llevando a cabo obras de remodelación del palacio para sede de la entonces Caja Extremadura. La entidad inauguró su nuevo enclave en 2003 y puso en valor los restos encontrados, perfectamente adaptados para ser visibles, aunque nunca se llegó a abrir este espacio al público de manera regular y permanente.

En los últimos meses, LIberbank ha aumentado el número de trabajadores en este palacio, tras haber dejado libre su antigua sede central de la calle Clavellina.

La parte del palacio donde se encuentra el espacio con los restos romanos tiene entrada directa por la calle Adarve de la Estrella, por donde se accede al patio y a partir de ahí, el turistas potencial podría moverse para admirar los restos encontrados, que se encuentran desde su descubrimiento con todo lo necesario, incluida señalización y rampas, para ser objeto de un visita cultural.

El Palacio de Mayoralgo, donde aparte de Liberbank está la sede de la Fundación Caja Extremadura, tiene otras dos entradas: por la calle Arco de la Estrella, para los trabajadores y por la Plaza de Santa María, el acceso más institucional.

Sin embargo, los turistas podrían tener otro acceso a la parte del yacimiento: a través de la muralla, concretamente desde la Torre de los Púlpitos. Sería un itinerario o que podría completar una visita más amplia que desembocaría en el Palacio de Mayoralgo para conocer el origen romano de Cáceres.

Sin embargo, este acceso desde arriba estaría ahora mismo vedado por un detalle: el arco del Adarve, el pequeño paso que une la Torre de los Púlpitos con el Palacio de Mayoralgo, sigue siendo de propiedad propiedad. El Ayuntamiento no lo recuperó cuando consiguió que en 2009 la justicia fallara en su favor en el litigio que mantuvo durante varios años con la familia Mayoralgo, que reclamaba la propiedad del palacio que lleva su nombre, como descendientes de Michael de Mayoralgo, quien consiguió del Consistorio la cesión de uso de la torre en el siglo XVIII, cesión aprobada el 15 de septiembre de 1764.

Pidió esa cesión para que él y familia pudieran acceder desde el palacio de su propiedad hasta la muralla para presenciar actos públicos que se celebraban en la Plaza Mayor. Posteriormente, José María de Mayoralgo y Golfín mandó construir el arco del Adarve que une el Palacio con la muralla. En 1992 la familia Mayoralgo vendió el inmueble a Hacienda, pero la operación no incluyó ni la torre ni el arco de conexión con la muralla.

Con ese fallo judicial a su favor, el Consistorio recuperó la Torre de los Púlpitos y pudo incorporarla al circuito de tramos de la muralla visitables para los turistas, circuito que se había inaugurado en 2002 con la apertura de la Torre de Bujaco.

José Miguel de Mayoralgo, miembro de la familia que estuvo en litigio con el Consistorio, declina hacer declaraciones sobre el hecho de que el Arco del Adarve sigue siendo de propiedad privada, de su familia, y no del Ayuntamiento.

Ahora, con el acuerdo entre Liberbank y el Ayuntamiento se ampliarán los lugares de interés turístico en la ciudad y ambas partes deberán concretar con detalles del futuro convenio: si se cobrará o no entrada y cuántos días a la semana podría estar abierto el yacimiento.

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