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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Vista aérea de la muralla cacereña desde las inmediaciones del ayuntamiento, en la Plaza de las Piñuelas. :: jorge rey
La muralla necesita obras urgentes  de reparación en 12 de sus espacios

La muralla necesita obras urgentes de reparación en 12 de sus espacios

El Plan Director calcula que las actuaciones de restauración costarán cuatro millones y las urbanísticas y legales para expropiar casas más de cinco millones

M. M. NÚÑEZ

Lunes, 6 de febrero 2017, 07:42

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Las cuestiones relativas a la muralla cacereña marchan al mismo ritmo que las de palacio. La lentitud es la nota dominante. «Es urgente actuar», recomendaba en 2008 el arquitecto Miguel Matas, consumado experto en la materia. Entonces se cuantificó una primera intervención en seis millones de euros. Casi una década después, y tras años de espera, el único paso destacado es la elaboración del llamado Plan Director. La Junta de Extremadura se lo encargó al estudio salmantino Fraile Arquitecto SLP y destinó una partida de 154.000 euros. El trabajo se presentó en junio, pero la administración regional ha tardado más de siete meses en difundir el documento principal. El pasado viernes, por fin, lo publicó en la página web de Infraestructura de Datos Espaciales de Extremadura. Son casi 500 'megas' de datos, planos y detalles sobre una intervención que sigue pendiente y que necesitará de una inversión gigantesca, aún pendiente de definir. En total, 10,5 millones.

El trabajo incluye el estudio de patologías, dirigido en su día por Miguel Matas, así como un estudio histórico arqueológico, un análisis físico y químico del lienzo y las propuestas de actuación. El Plan Director deja espacio para la advertencia que hizo en su documento Miguel Matas, al aludir a una muralla cuyo «estado de conservación es muy deficiente». «Hay situaciones cuya solución no admite demora», abunda. Al menos doce enclaves requieren intervenciones de cierta alcance, son las llamadas patologías urgentes de entre el millar de las que asolan al monumento de 1.700 metros.

Una grieta en el Arco de la Estrella que evoluciona, desperfectos en la Torre del Horno, más grietas en la Torre de la Yerba, erosiones en la Torre del Postigo de Santa Ana... En ésta se apunta la necesidad de obras de restauración. También reclaman actuaciones la Torre del Aver, la Torremochada, el Baluarte de los Pozos -con problemas de empujes y humedades- y varios tramos más: de Hornos al Postigo de Santa Ana, la zona de la calle del Padre Rosalio y tres áreas más entre Postigo y Redonda. Otras urgencias son de tipo funcional, como la tela intramuros de los Púlpitos, la Torre de la Yerba «indecorosa».... «La muralla debe ser una preocupación preferente», sugería Matas y el documento final del Plan Director lo toma en consideración. También se fijan los importes, el dinero que hará falta para ejecutar esa «propuesta general de actuación». Son más de 10,5 millones. 4,1 millones se necesitan para restauración y mejora en la conservación; 2,74 millones se calculan para actuaciones de carácter urbanístico y arquitectónico; otros tres millones para cuestiones de carácter jurídico y legal. Hay que tener en cuenta que el Plan Director, como se dijo en su presentación, plantea expropiar viviendas en la Plaza y otras zonas a fin de depurar la fortificación. Solo en mantenimiento sería más de medio millón.

El Plan Director se refiere a la «lamentable situación del monumento» e incluso responsabiliza de ello a «organismos, instituciones, políticos y ciudadanos». Entidades públicas y privadas «deben aunar esfuerzos». Además de la conservación, el Plan Director incide en la «dinamización socioeconómica de los espacios». También analiza la modificación del Plan Especial para «adaptar el planeamiento vigente» a las propuestas del Plan Director.

Entre las cuestiones que se abordan figura la obtención de propiedades privadas para permitir una ampliación de recorridos y de la oferta actual de la muralla. Por ejemplo, se sugiere una conexión entre la Torre de Bujaco y la Torre de la Yerba. Ya se con siguió la apertura al público de la Torre de los Púlpitos. Ahora, se propone dar un paso adicional en el llamado enclave 1. El documento alude otros recorridos que ya fueron expuestos en el trabajo original, como la restauración de la Torre del Horno.

Los criterios generales de intervención se fijan en «el grupo de edificaciones residuales» de la Plaza Mayor, intervenir sobre los edificios adosados a la Torre de la Yerba y la «adopción de medidas que refuercen la identidad de las puertas de la ciudad amurallada». En Puerta de Mérida se trataría de recuperar el tramo de muralla que corre paralelo a la Casa Pereros. Aconseja «pequeñas demoliciones y limpieza de fábricas».

También se aborda el deterioro paisajístico. En este caso en el borde de la ciudad, San Roque. «Se juzga necesario la adquisición de suelo», avanza. En el tramo Obra Pía de Roco-Hornillos la ampliación supondría demoliciones que afectarían a «edificios de indudable valor» por lo que se sugiere la investigación de vestigios.

En el Adarve de Cristo se alude a limpieza de fábricas y pequeñas demoliciones para eliminar los elementos que «desfiguran el recorrido».

La sucesión de análisis y recomendaciones, además de las urgencias, tiene por ahora un serio inconveniente: la falta de presupuesto para cubrir esos 10,5 millones que se necesitan.

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