Secciones
Servicios
Destacamos
María José Torrejón
Lunes, 16 de enero 2017, 23:50
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El cristal que protege la cisterna de San Roque, en Miralrío, ha vuelto a ser blanco del vandalismo. El Consorcio Cáceres Ciudad Histórica lo renovó a finales de año y apenas dos semanas después ha vuelto a aparecer roto.
La alcaldesa, Elena Nevado, ha mostrado su indignación en su perfil de Facebook. «No hay derecho. ¡Lo cambiamos hace pocos días! ¿Quién gana con estas cosas? Si no somos capaces de entender que los bienes públicos son de todos y los cuidamos como nuestros, nunca avanzaremos como sociedad. Es una tristeza porque ese cristal, como todo lo demás , lo pagamos los cacereños con mucho esfuerzo», escribió la regidora el sábado.
Renovar un cristal de estas características cuesta a las arcas públicas 1.400 euros. Esta es la cantidad que ha pagado el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica por su reposición. Es un vidrio similar al que se coloca en las oficinas bancarias, antibalas. Está compuesto por tres láminas que impiden que se fracture en trozos. La anterior luna, que también sufrió un acto vandálico, había permanecido fracturada durante un año y medio, ofreciendo una imagen poco agradable de un recurso patrimonial. La cisterna de San Roque es de época almohade y se encuentra a los pies de la Torre de los Pozos. Fue hallada durante las obras de remodelación de la calle Miralrío.
Medidas extraordinarias
El Consorcio Cáceres Ciudad Histórica evaluará en su próxima reunión qué hacer con el cristal y si adopta medidas extraordinarias para impedir que se vuelvan a repetir los hechos. Una de las posibles alternativas pasa por la instalación de una reja, al igual que hizo el Consistorio con el cuadro de la Virgen de la Paz de los soportales de la Plaza.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.