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Imagen tomada anoche en la avenida Virgen de Guadalupe.
Los cacereños se rebelan contra la penumbra de las nuevas luminarias

Los cacereños se rebelan contra la penumbra de las nuevas luminarias

Las quejas por la mala iluminación se extienden desde el centro hasta los barrios y pedanías. Técnicos municipales confirman los errores de la contrata

Manuel M. Núñez

Lunes, 16 de enero 2017, 23:50

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«Da miedo pasar por allí». «Hay un ambiente muy romántico». «Los coches no te ven al pasar». «Antes sacabas el perro a pasear y saludabas al vecino, ya no porque en medio de la noche no le ves la cara». Sucesión de testimonios y lluvia de quejas por la nueva iluminación de la vía pública.

Los cacereños se rebelan contra una penumbra que no les gusta y que tiene que ver con el cambio de operativa.

En 2015 el Ayuntamiento adjudicó a una empresa la concesión de la gestión energética municipal. Todo parecían mejoras entonces: menor contaminación lumínica, una tecnología más moderna y un ahorro que se cuantificó en cerca de medio millón de euros. Pero la situación no es tan idílica. Las quejas comenzaron hace meses en las redes sociales. La concesionaria Sice se había adjudicado el contrato por ocho años a razón de 1,17 millones anuales. El compromiso que tenía era el de renovar el alumbrado antes de dos años. La contrata permitiría sustituir 14.533 lámparas convencionales por otras Led. El portavoz municipal, Rafael Mateos, admite que el 80 por ciento ya se ha materializado. Sin embargo, el resultado no es el esperado. «Hablamos de incumplimientos muy graves. Se han detectado deficiencias por parte de los servicios técnicos», confirma.

En realidad el asunto viene de lejos. La novedad es que ahora el Ayuntamiento, con los informes sobre la mesa, ha decidido tomárselo en serio con una propuesta de sanción incluida. El expediente abierto a Sice se apoya en nada menos que siete incumplimientos, cuatro muy graves y tres leves. «Los niveles en las vías, calzadas y acerado se han visto disminuidos, incluso muy sensiblemente, en muchos casos», señalan los técnicos en su informe. Es una de esas infracciones tipificadas como muy graves en el pliego administrativo del contrato. El grupo municipal socialista preguntó por el asunto en la comisión de Fomento y Servicios Públicos del 23 de noviembre. Hablaba el concejal Andrés Licerán de «la queja ciudadana por la importantísima pérdida de visibilidad en las calles» al cambiarse la tecnología convencional a Led. Seis meses antes ya se había planteado el debate. El equipo de Gobierno, alertado por la reiteración en las quejas, optó por encargar un informe sobre la incidencia que estaba teniendo la renovación del alumbrado.

El resultado del mismo ha sido la apertura de un expediente que pasó el viernes por Junta de Gobierno y que la propia alcaldesa incoa a través de una resolución firmada el pasado 11 de enero. En la misma se alude a la «imposición de penalidades» o incluso «la resolución del contrato».

La propuesta inicial de sanción es la del 4,3 por ciento del importe del contrato. Lo que supondrían unos 50.000 euros. Además, se da un plazo de tres meses a Sice para subsanar los incumplimientos. Los cacereños no se extrañan. «La calle de al lado de las pistas deportivas está a oscuras. No se ve nada desde que cambiaron las luces», cuenta Manuel S. Vivas, vecino del Espíritu Santo. El presidente vecinal de Llopis, José Antonio Ayuso, hace extensivo el problema a calles como Cuba, Ecuador o Colombia, en Llopis Ivorra. «No se ve apenas. Y hay un problema de seguridad. Los coches no te distinguen cuando vas a cruzar. No somos los únicos, en la Avenida de la Bondad es igual», afirma. «Nos tienen en penumbra. Fue hacer el cambio hace unos meses y dejar de ver bien», inciden Mariano Martín y María José Martín, residentes del R-66. También en el centro, en áreas como la Avenida de España -citada por los técnicos- o Virgen de Guadalupe se observa deterioro.

Tampoco se libran en Macondo, Gredos o Las 300. Ni siquiera las pedanías. Esta misma semana esperan en Valdesalor a la concesionaria. «Es lamentable el resultado. Hay gente mayor que ya no ve ni para meter la llave en la cerradura. En las calles con farolas altas y bajas se produce un efecto cebra muy molesto», lamenta la alcaldesa, Susana Bermejo. Los técnicos municipales corroboran que las cosas no se han hecho bien. El Ayuntamiento ya pide explicaciones a su contrata eléctrica.

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