La Policía Local aún sigue a la espera de las prometidas motos eléctricas

Con las motos eléctricas surgen incluso más dudas. La noticia se ha publicado en repetidas ocasiones. La licitación de la flota de vehículos policial arrancó a finales del año 2015, hace 12 meses por tanto. El concurso quedó desierto en su primera convocatoria. Se convocó de nuevo y la única empresa que se presentó no reunía los requisitos. El tercer intento fue el definitivo. Era una licitación por lotes: el primero con siete vehículos patrulla, dos camuflados, siete motocicletas, dos furgones para Obras y Talleres, dos furgonetas Obras y Electricidad y las dos motos eléctricas. El segundo era el de las grúas.

Aunque la presentación oficial, a la que asistió la alcaldesa, Elena Nevado, tuvo lugar el pasado 9 de noviembre, un mes y medio después los vehículos eléctricos, la gran novedad de la licitación acorde con los nuevos tiempos de menor contaminación y ruido, también siguen a la espera. Debían ser motos de 10 kilovatios y una autonomía cercana al centenar de kilómetros, pero se han demorado más de lo previsto.

De hecho, una vez adjudicado el concurso y con los vehículos presentados, en teoría, ahora se apunta que con el precio fijado en el lote de la licitación la calidad de ese tipo de motocicletas no es demasiado elevada. Habría que ir a un modelo muy superior, hasta el punto de que el precio resultaría prohibitivo para una ciudad como Cáceres.

Todoterreno

El concejal de Seguridad, Rafael Mateos, reconoce el retraso, pero confía en que en un plazo de «15 ó 20 días» las nuevas y esperadas motos ya circulen, aunque no ofrece fechas cerradas y las vacaciones navideñas están por medio. El contrato se adjudicó en agosto y se formalizó en septiembre. El pliego fija un mes de plazo para la entrega, que ya se ha cumplido. «No hay ninguna previsión de entrega de las motos eléctricas», abundan desde el sindicato CSIF.

Un problema adicional se ha producido con el todoterreno destinado a la Patrulla Verde, un cinco plazas, modelo Pickup 4x4 y hasta de 150 caballos de potencia, según recoge el pliego del concurso. Ese coche ha permanecido inmovilizado y sin uso por otros problemas administrativos. Según se anunció en su presentación, es un Nissan con caja independiente para el transporte de animales. El concejal de Seguridad incide en que el expediente de contratación aludía a un modelo y la empresa adjudicataria entregó otro, distinto, quizás incluso con más prestaciones, pero diferente al adquirido.

El argumento es que de esa forma se evitaba una espera excesiva ya que el modelo inicial podía demorarse más tiempo. Rafael Mateos matiza que el vehículo es «perfectamente apto y se podría utilizar, pero hemos querido hacer las cosas de forma correcta».

«La realidad es que la patrulla carece de vehículo», lamenta José Luis Ruiz, delegado sindical de CSIF. Puede que sea un problema burocrático pero lo cierto es que no se cumple el servicio en condiciones».

Desde la Concejalía de Policía se resta trascendencia al asunto y ponen el ejemplo de las grúas. También se han retrasado, pero «ya están funcionando».

Esperan que así ocurra en las próximas semanas, también, con las 40 nuevas pistolas Sig Sauer de 9 milímetros que se han adquirido. La noticia se anunció en octubre de 2015. «Todo lleva su proceso. Entró en presupuesto, hubo una licitación y se adjudicó el lote. Se pagó en noviembre y se hizo el pedido, con la particularidad de que el retraso se alargó por un tema relacionado con la factura electrónica. En este asunto los trámites administrativos son aún más», abunda Rafael Mateos.

«La renovación de armamento es positiva. Somos de las pocas capitales cuya Policía Local usa aún revólver, un arma que no reúne las condiciones de seguridad», afirma el delegado de CSIF.