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El joven y su abogado antes de la comparecencia en el Juzgado esta mañana.
El conductor del atropello declara un mes y medio después del accidente

El conductor del atropello declara un mes y medio después del accidente

Afirma que la joven que arrolló cruzaba corriendo el paso de cebra y niega que su coche circulara a 73 kilómetros por hora, como se recoge en el atestado policial

J. J. González

Viernes, 23 de diciembre 2016, 13:14

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Un mes y medio después del atropello mortal que le costó la vida a María José Ojeda, de 25 años, el conductor del vehículo, un joven de 22 años, fue llamado a declarar ayer ante la jueza que investiga los hechos. El accidente se produjo sobre las 17 horas del día 11 del pasado mes de noviembre, en uno de los pasos de cebra de la avenida de la Hispanidad por los que se accede a la estación de autobuses. En su declaración ante la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cáceres, el conductor aseguró que la joven María José Ojeda cruzó corriendo el paso y negó que circulara a 73 kilómetros por hora, como se recoge en el atestado de la Policía Local. Por su parte, el abogado de la familia de la víctima desmiente estos argumentos. Asegura que la joven fallecida «iba correctamente andando por el paso de peatones» y que el coche podría incluso superar la velocidad señalada en el informe policial.

El mortal atropello ocurrido el pasado mes de noviembre en la avenida de la Hispanidad continúa en la fase de investigación previa por parte juzgado, que ayer tomó declaración al conductor, un joven de 22 años al que se le podría responsabilizar de haber cometido un homicidio por imprudencia. Tras el accidente fue sometido a la prueba de alcohol y drogas y dio negativo. Desde entonces está en libertad.

En su declaración, afirmó que la víctima cruzó el paso de cebra corriendo y que él frenó lo más pronto que pudo, sin poder evitar el atropello, según lo explicado a los medios de comunicación por el abogado defensor, José María Pedregal, quien añadió que la joven, además de cruzar el pasado corriendo «miraba algo que tenía entre las manos», sin precisar se podría o no tratarse de un teléfono móvil. El letrado explicó igualmente que el vehículo, un Mercedes 220, no excedía apenas la velocidad permitida en el tramo de la avenida de la Hispanidad donde se produjo el accidente, 50 kilómetros por hora. Así, rechaza los cálculos recogidos en el atestado de la Policía Local, donde se establece que el coche circulaba al menos a 73 kilómetro por hora. La velocidad se ha determinado, a falta de señales de frenada sobre el asfalto, en función de la distancia, 20 metros, a la que fue desplazado el cuerpo de la víctima hasta que impactó contra un vehículo estacionado en la avenida. Esa distancia se relacionada con el peso del cuerpo de la víctima y la fuerza necesaria para su desplazamiento, lo que da como resultado una estimación de la velocidad.

En la comparecencia también hizo referencia a las dificultades de visibilidad a causa de la existencia de vegetación en la mediana y concretamente de un árbol cerca del paso de peatones del atropello. En este sentido el defensor afirma que el árbol no se encuentra a 45 metros del paso, como sostiene la Policía Local en su atestado, sino a tan sólo 22 o 23 metros, lo que resta capacidad de reacción.

El conductor acudió a declarar visiblemente afectado por lo ocurrido y dijo que lo sentía mucho. «Es un joven que nunca ha tenido ningún problema; ha sido un accidente y le puede pasar a cualquiera», resaltó su abogado, quien explicó también que aunque en el informe policial consta que el vehículo no contaba con seguro, el propietario del mismo, que es el hermano del joven que lo conducía en el momento del accidente, sí había contratado una póliza el pasado mes de julio para un período de tiempo determinado, sin que tuviera conocimiento de que había dejado de tener vigencia.

Acusación

Por su parte, Vicente Vega, abogado de la familia de la joven María José Ojeda, considera «absolutamente falso» que la víctima del atropello cruzara corriendo el paso de cebra: «iba correctamente andando y se demostrará en el proceso judicial». En este sentido, recordó que hay testigos que en sede policial han asegurado lo contrario de la versión del conductor, es decir que María José Ojeda cruzaba de forma correcta.

El abogado de la acusación particular considera igualmente «falso» que el vehículo del atropello pudiera circular a 50 kilómetros por hora o ligeramente por encima y se remite a los cálculos hechos en el atestado policial, donde se apunta que la velocidad era, como mínimo del 73 kilómetro por hora, «e incluso podría ser mayor porque el desplazamiento del cuerpo de la víctima fue frenado al impactar contra un vehículo estacionado».

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