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El colegio Carmelitas es uno de los centros los afectados por los recortes. :: lorenzo cordero
Los concertados que pierden unidades lamentan la merma en el empleo

Los concertados que pierden unidades lamentan la merma en el empleo

Los cinco centros afectados tendrán que acometer ajustes en las horas de trabajo del profesorado

CRISTINA NÚÑEZ

Domingo, 2 de octubre 2016, 09:15

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La hermana Socorro Fuentes, directora del colegio concertado La Asunción (Josefinas) reconoce que el ambiente de este centro escolar «es complicado» desde que se anunció la pérdida de una línea de 3º de la ESO. Explica que, desde la salida del decreto de la Junta en el que oficialmente se aplican los cambios, el centro tiene 15 días para proceder a los ajustes. La supresión de una unidad supone 34 horas semanales menos, lo que implica que varios profesores tengan que ver reducida su jornada laboral, con el consiguiente adelgazamiento de los salarios. Se inicia un proceso complejo para intentar ajustar la realidad a la situación del colegio.

Otros cuatro centros de la capital, además de las Josefinas, reorganizan sus recursos para adaptarse al decreto de la consejería de Educación. El San Antonio de Padua pierde una unidad de 4º de la ESO y también Las Carmelitas. Los recortes llegan también a Infantil, y se suprime una unidad en 3 años en el Sagrado Corazón y otra en el Paideuterion.

Emilio Moreno es profesor del San Antonio. Considera que entre cinco y seis profesores de este centro pueden verse afectados por este ajuste. «En 30 años de concierto nunca habíamos vivido una situación así, ni con el PSOE ni con el PP», relata. «No podemos hacer nada», explica con resignación, aunque a renglón seguido habla de que se van a llevar a cabo movilizaciones para dejar patente la oposición del cuerpo de profesores a esta medida de la Consejería de Educación. También toca ahora llevar a cabo la tarea de reagrupar en dos unidades a los 60 alumnos que hasta ahora han estado en tres aulas.

Moreno considera que, teniendo en cuenta que la natalidad va descendiendo, debería plantearse una reducción de ratios generalizada. Habla de «cierto sesgo» a la hora de hacer números, ya que, en su opinión, se han eliminado unidades solo en la educación concertada. Asegura que a pesar de las circunstancias los docentes darán lo mejor de sí mismos para «seguir manteniendo los buenos resultados». Destaca que en la prueba de Selectividad los alumnos de este centro concertado han obtenido siempre buena nota. A pesar de que 30 es el número máximo, «son demasiados».

Tanto este centro como las Josefinas y las Carmelitas han colocado pancartas en sus instalaciones para dejar patente su oposición a la reducción de unidades. En el colegio Santa Cecilia, Carmelitas, en donde también se enfrentan a la reducción de una unidad, desde la Asociación de Madres y Padres (Ampa) por ahora lo único que pueden declarar es su apoyo a la dirección del centro. Indican que están recabando información sobre la situación en otros centros cacereños, y saber si en otros colegios o institutos también imparten clases con ratios tan ajustadas con les sucede a ellos. Según informan desde esta Ampa se ha creado un grupo con miembros de las otras asociaciones de padres y madres de los centros afectados.

Infantil

Pablo Cidoncha es el director del centro concertado Paideuterion. Allí el recorte es de una unidad del primer curso del segundo ciclo de Infantil, el que los niños empiezan con tres años. Cidoncha explica que la demanda para este nivel ha provocado la supresión de una unidad. Este año fueron solo 19 niños los que eligieron el Paideuterion, de 50 plazas disponibles. El año pasado ya se sufrió una reducción en este mismo nivel, por el mismo motivo. «Estamos preocupados, porque podría llegarse a la supresión de una línea». Una línea es la suma de todos los cursos que componen un ciclo, por ejemplo, los tres cursos de Infantil o los seis cursos de la Primaria. La desaparición de una línea haría que llegaran muchos menos niños a los cursos superiores, con lo que el número del alumnado quedaría claramente mermado. En el caso del colegio Paideuterion este año han tenido que prescindir de una maestra. Cidoncha espera que el temporal de la caída de la natalidad amaine. Para el presente curso solicitaron plaza escolar un centenar de alumnos menos en Cáceres de lo que lo habían hecho el año anterior.

En el Sagrado Corazón también eliminan una línea de 3 años. Se quedan con dos de tres, así que los 47 niños matriculados ocuparán dos aulas. El centro remitió a este medio a la Dirección Provincial de Educación para recabar más datos, sin querer hacer ninguna valoración.

El pasado jueves se llevó a cabo una reunión entre el sindicato mayoritario USO y Concapa Extremadura (la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) para tomar medidas ante esta situación inédita para estos centros.

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