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Condenado por conducir de forma 'salvaje' para huir de la Policía

El conductor recurrió la primera sentencia al asegurar que él no conducía el vehículo

Sergio Lorenzo

Lunes, 25 de julio 2016, 00:25

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«Vertiginosa y salvaje huida», así califica una sentencia la forma de conducir de un hombre que puso en peligro la vida de los demás, para escapar de un control policial en Aldea Moret.

La Audiencia de Cáceres acaba de confirmar la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres, que le condena a un año y medio de cárcel por cometer un delito contra la seguridad vial, en su modalidad de conducción temeraria, privándole del derecho a conducir vehículos de motor durante cuatro años.

El delito se cometió el 7 de febrero de 2015. A las cinco y media de la tarde la Policía Nacional había montado un control junto a los denominados pisos azules de Aldea Moret, cuando decidieron parar un turismo, marca Rover, de color verde botella, al ver que su conductor escondía algo en la guantera.

Le dieron el alto, pero cuando los agentes se dirigieron al coche, el conductor emprendió una huida en dirección a la autovía A-66, «en el curso de la cual - dice la sentencia -, con desconocimiento de las más elementales pautas de prudencia al volante, y para burlar de la persecución del correspondiente vehículo policial, al margen de hacer caso omiso a las señales acústicas y luminosas de detención, adelantó a varios vehículos en un tramo de línea longitudinal continua, se saltó una señal de stop en la entrada del carril de aceleración a la autovía y al desconocer una señal de giro obligatorio a la derecha, puso en concreto riesgo de la vida de otro usuario de la calzada, quien tuvo que realizar una brusca maniobra evasiva para evitar la colisión, hasta que, por fin, su estela se perdió en la referida autovía al transitar a una velocidad superior a los 180 kilómetros por hora».

El conductor recurrió la primera sentencia al asegurar que él no conducía el vehículo. Según su versión, él había comprado el coche para venderlo, pues se dedica a la compra y venta de turismos, y que no sabe quién podía estar al volante, en este momento, ya que en esas fechas lo probó mucha gente.

La Audiencia confirma la sentencia, basándose en la declaración de los dos policías. Uno aseguró que no tenía dudas, ya que vio al conductor «de cara», señalando que lo conocía, que sabía que había estado un tiempo en prisión y que después lo había visto conduciendo el mismo vehículo por Cáceres. El otro agente también dijo que lo conocía, al ser un delincuente habitual.

El conductor ya había sido condenado por un delito contra la seguridad vial, en su modalidad de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, estando un año y medio privado de conducir.

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