Borrar
3
Reencuentro con Narbón

Reencuentro con Narbón

El centro, ubicado en Malpartida de Cáceres, ofrece un recorrido por 170 obras, artículos personales y el estudio del pintor

María José Torrejón

Domingo, 29 de mayo 2016, 08:13

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Un museo en una casa de ambiente rural rehabilitada con gran acierto conjugando muy bien la conservación de elementos originales con el añadido de piezas contemporáneas, como las escaleras metálicas, que no distorsionan para nada el sabor y el carácter». Así describe la catedrática de Historia del Arte María del Mar Lozano Bartolozzi el Museo Narbón de Malpartida de Cáceres. Las líneas se pueden leer en el catálogo editado por la obra social de Caja Extremadura dedicado a la colección de piezas del artista en poder de esta entidad.

BIOGRAFÍA

  • uJuan José Narbón. Nació en San Lorenzo del Escorial (Madrid) el 19 de mayo de 1927. Hijo de padre valenciano y madre extremeña, de Zarza la Mayor.

  • uEn Cáceres. Residió en Cáceres desde 1939. Estudió en la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco y en 1950 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.

  • u1991. Obtuvo la Medalla de Extremadura por su trayectoria.

En las mismas páginas, Lozano Bartolozzi califica a Narbón (1927-2005) como expresionista, onírico y surrealista. «Marcó un cambio sensible en la mirada hacia lo regional superando los eclecticismos anteriores (...)Narbón fue un artista. Un inquieto creador. Su pulsión imaginativa resultó muy fecunda», dice la catedrática.

Esa casa de ambiente rural y la obra que contiene en su interior vuelven a estar al alcance del turista. Un convenio suscrito entre la Fundación Bancaria Caja de Extremadura y el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres ha permitido la reapertura al público del edificio. Se puede visitar de martes a viernes, de 10.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00. Los sábados y festivos hay un recorrido guiado por el recinto, a las once de la mañana. El resto de la jornada permanece cerrado, aunque existe la posibilidad de concertar visitas con previo aviso en la oficina de turismo.

Un zaguán con suelos de cantería, techos abovedados y paredes con ladrillo a la vista dan la bienvenida al visitante. Una placa situada a la derecha recuerda que el museo se inauguró el 10 de julio de 2001 y que asistió al acto Juan Carlos Rodríguez Ibarra, entonces presidente de la Junta de Extremadura.

Doce salas, repartidas en dos pisos, integran este museo, que ofrece un recorrido cronológico por la obra del autor a lo largo de sus seis décadas de vida artística. En la primera planta se exponen sus obras más academicistas y las vinculadas a su posterior descubrimiento de las vanguardias europeas durante la década de los años sesenta.

El visitante se encontrará en este piso con sus particulares retratos de los campesinos, trazos que recuerdan a los lienzos picassianos y una amplia galería fotográfica en la que Narbón aparece retratado con amigos como Eduardo Chillida, Francisco Rabal o Wolf Vostell. No hay que olvidar que fue Narbón el que descubrió al artista fluxus el paraje de los Barruecos, que luego el alemán convertiría en su principal referencia creativo.

Se cuenta que Narbón siguió muy de cerca las obras de rehabilitación de esta casa situada en el número 26 de la calle La Cruz. Y que intervino en algunas de las decisiones, como la de dejar a la vista las paredes de cemento y los acabados en piedra. «La preocupación por dignificar lo humilde y cotidiano ha sido una constante en la obra de Narbón. Esta idea y el seguimiento que el pintor ha realizado de la rehabilitación de la casa-museo justifican el hecho de que se hayan mantenido en las instalaciones, como objetos a la vista del público, algunos elementos testigos del proceso, tales como la carretilla o las paredes de piedra descubiertas», se detalla desde la fundación. Además de apreciarse directamente en sus cuadros, la mano de Narbón está presente en el propio edificio.

En la segunda planta se pueden ver las obras realizadas a partir de los años ochenta. El esquematismo y el empleo de materiales como la arpillera predominan en su obra. En este piso destaca, además, el cuadro que Juan José Narbón realizó para el pabellón de Extremadura en la Expo de Sevilla.

Unas vitrinas de cristal muestran artículos personales del artista. Ahí están sus gafas negras de pasta, un juego de pisacorbatas con gemelos y hasta tarjetas de felicitación. El recorrido incluye la visita al pequeño apartamento creado para Narbón en esta casa y su estudio, que se abre a un luminoso patio presidido por una parra.

Al igual que ha ocurrido ahora, la puesta en marcha de este museo fue posible gracias al acuerdo logrado entre el ayuntamiento de la localidad y Caja Extremadura. El Consistorio compró el inmueble y la entidad financiera sufragó su transformación, cuyo coste ascendió a 500.000 euros. Caja Extremadura también adquirió los cuadros del artista por un precio simbólico de 60.000 euros. La colección incluye 500 obras, de las que hay expuestas un total de 174.

El convenio firmado esta semana ha devuelto la actividad al museo, que ha permanecido cerrado durante los últimos siete años. Una reducción en el presupuesto de la entidad financiera hizo en 2009 que se volviera insostenible mantenerlo abierto, aunque Caja Extremadura se brindaba a mostrar las instalaciones bajo petición previa de grupos y particulares.

«Son nuevos tiempos para todo el mundo», aseguró el alcalde de la localidad, Alfredo Aguilera, durante la firma del convenio. La Fundación Caja Extremadura ha invertido 30.000 euros en la puesta a punto de la casa para su reapertura. La construcción arrastraba humedades y problemas en la cubierta. Se ha encargado, además, de destinar a una de sus trabajadoras al museo, que se encargará de atenderlo de martes a viernes, en horario de mañana y tarde.

El Ayuntamiento se ocupará de los fines de semana y los festivos. Los empleados de la oficina de turismo serán los responsables de realizar las visitas guiadas de las once de la mañana.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios