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Sergio Lorenzo
Jueves, 11 de febrero 2016, 18:41
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Marius M., rumano de 35 años, y su hermano Emil, de 34, lloraron esta tarde ante el tribunal que le juzga en Cáceres por una supuesta violación cometida en esta ciudad, en un parque que está detrás del Palacio de Congresos. Ellos aseguran que son inocentes, pero el fiscal pide 14 años para Marius y otros 13 para el hermano; mientras que el abogado defensor solicita la libre absolución.
Marius declaró que en el mes de mayo de 2015 estuvieron cuatro días en Cáceres, esperando aquí para irse a recoger cerezas al Jerte. Estaban viviendo de la caridad: dormían en albergues, comían en el comedor social y conseguían algo de dinero pidiendo en la entrada de supermercados. Según su versión, conocieron a una mujer española que se enamoró locamente de Marius, ella le pidió que se casaran, e intentó que le llevara con él a recoger cerezas. Al obtener una negativa por respuesta se autolesionó y denunció por violación a Marius, indicando que su hermano Emil le ayudó a forzarla.
Esta versión es totalmente contrapuesta a la de la supuesta víctima, que asegura que el 14 de mayo del 2015 conoció a los dos hermanos, y que cuando estaba con ellos en el parque, aprovecharon cuando ya no había nadie para obligarla a beber alcohol y violarla Marius, mientras su hermano le sujetaba. Le hicieron cortes en los brazos y le obligaron a que les escribiera su dirección, indicándole que si les denunciaba irían a buscarla.
Llevan en prisión desde que ocurrió la supuesta agresión sexual, ante el temor de que se escaparan si eran puestos en libertad
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