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El secretario de la Fundación Valhondo asegura que hace su labor «con fidelidad»

El secretario de la Fundación Valhondo asegura que hace su labor «con fidelidad»

Casati resalta que la entidad está saneada y que su presupuesto y ayudas sociales se han duplicado

J. J. González

Jueves, 3 de diciembre 2015, 07:43

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«Mi trabajo al frente de la Secretaría de la fundación ha sido desempeñado con fidelidad, honestidad, celo profesional y responsabilidad, algo de lo que me siento muy orgulloso y satisfecho». Así lo manifestó ayer a este periódico Gabriel Casati, secretario de la Fundación Valhondo, cuya gestión es cuestionada en una auditoría interna realizada por la entidad social a petición de la presidenta del patronato, la subdelegada del Gobierno, Jerónima Sayagués.

Sin querer entrar en más detalles sobre las consideraciones que hace sobre su trabajo la auditoría, de la que ha informado este periódico, Casati aclara que las funciones de su cargo «se concretan única y exclusivamente en dirigir la oficina y funciones administrativas, procurando la rápida y ordenada tramitación de cuantos asuntos interesen», según manifiesta para añadir que no entra entre sus funciones o facultades «realizar contratos de ningún género representando a la fundación». Según indica, estas últimas funciones recaen «de modo expreso y exclusivo, según los estatutos, en el presidente del patronato, quien ejecuta los acuerdos adoptados por el mismo».

Así, Casati aclara que ninguna de las actuaciones cuestionadas de las que ha informado este periódico sobre lo recogido expresamente en la auditoría interna, «ha podido ser realizada por mí, pues nunca he estado facultado para ello si no es en cumplimiento de las instrucciones del patronato, que puntualmente tiene conocimiento de todas las actuaciones y el correspondiente reflejo contable».

En todo caso, considera que los datos publicados «son irreales», pues los distintos patronatos que han dirigido la Fundación Fernando Valhondo Calaff, «siempre de modo gratuito y altruista», lo han hecho de forma «impecable, prueba de lo cual es que la misma se encuentra perfectamente saneada, y durante los últimos quince años la fundación ha crecido, tanto en la valoración de su patrimonio como en los rendimientos del mismo y por tanto en la distribución de los fines fundacionales». Como dato, indica que los presupuestos del año 2001 fueron de 279.000 euros y los de 2014 llegaron a 580.000 euros, por lo que las ayudas se ha incrementado en una proporción similar, de 165.000 a 346.000 euros en el mismo periodo».

Subdelegada

Sobre la situación de la fundación y las consecuencias de la auditoría, la subdelegada del Gobierno declina hacer declaraciones, a pesar de la petición reiterada de este periódico. No obstante, según ha podido saber HOY, Sayagués, tras conocer el contenido de la auditoría, ha intentado contratar a un profesional para tutelar la labor de Casati al no considerarle capacitado para gestionar una fundación que tiene un patrimonio estimado en diez millones de euros.

Sin embargo, Sayagués se ha encontrado con la oposición reiterada de la alcaldesa, Elena Nevado, y del ex presidente de la Diputación, Laureano León, cuando este era también miembro del patronato, a la contratación de otro profesional para supervisar a Casati.

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