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El jefe de la Policía Local, Ángel Carvajal, en el Centro de Control de Tráfico de la Policía Local.
La avenida Virgen de Guadalupe absorbe 2.100 vehículos más al día sin colapsar el tráfico

La avenida Virgen de Guadalupe absorbe 2.100 vehículos más al día sin colapsar el tráfico

La apertura de dos carriles y el ajuste de los semáforos desde el Centro de Control de Tráfico de la Policía Local evitan el caos desde que se cortó Primo de Rivera

J. J. González

Lunes, 26 de octubre 2015, 07:12

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Cuando se anunció el cierre de la avenida Primo de Rivera al tráfico por las obras de construcción del aparcamiento, el Ayuntamiento se enfrentaba a la mayor operación de desvío de la circulación y del transporte público que se ha llevado a cabo en esta ciudad, por el tiempo de duración, ocho meses, y por afectar a las arterias principales. Los más pesimistas auguraban grandes atascos y hasta el colapso del tráfico, pero Primo de Rivera se cortó el 6 de julio y la avenida Virgen de Guadalupe pudo absorber el flujo extra. Después llegó el final de las vacaciones y el inicio del curso y también se podría esperar la llegada de ese colapso de tráfico. Sin embargo nada de eso ha ocurrido, salvo algunas retenciones puntuales en horas puntas. ¿Cómo y por qué ha podido absorber Virgen de Guadalupe el flujo extra de vehículos?

Los datos del Centro de Control del Tráfico de la Policía Local ofrecen números reveladores sobre el cambio experimentado en la circulación de vehículos en el eje Virgen de Guadalupe-Gil Cordero, que es la alternativa a Primo de Rivera para cruzar de una parte a otra de la ciudad, del Oeste al Este. Según estos datos, antes del pasado 6 de julio, es decir antes de que se cerrara Primo de Rivera, la avenida Virgen de Guadalupe registraba una media de 174.763 vehículos al mes, en el sentido hacia la avenida Ruta de la Plata. Son 5.637 al día. En sentido de bajada, hacia la Plaza de Hernán Cortés, la cifra alcanzaba los 157.001 vehículos mensuales, o 5.064 diarios. El aumento es significativo a partir del cierre de Primo de Rivera. Entonces, la cifra subió a 239.819 vehículos al mes, o 7.736 al día, en el sentido hacia la avenida Ruta de la Plata o Gil Cordero. Son 65.066 más en el cómputo mensual y 2.100 más al día. Por el contrario, en el sentido de bajada, la densidad baja hasta los 151.895 vehículos al mes o 4.899 diarios. Son 5.106 menos al mes o 165 menos al día.

Gil Cordero

En la calle Gil Cordero, los efectos son más limitados. En la entrada a la Plaza de América, se registraban antes del corte de Primo de Rivera un a media de 298.211 vehículos al menos, o 9.620 al día. Después del 6 de julio, la cifra sube a 339.563 al menos, o 11.319 al día. Son 1.699 más al día.

En la avenida Primo de Rivera, la densidad de tráfico era de unos 14.000 vehículos diarios, aunque la mayor parte en dirección a la Fuente Luminosa, es decir hacia la avenida de España o la avenida Virgen de la Montaña. Se puede estimar en unos 4.000 los vehículos que circulaban hacia Hernán Cortés y Virgen de Guadalupe.

Así, su cierre al tráfico ha supuesto que Virgen de Guadalupe soporte 2.100 vehículos más al día. ¿Cómo ha podido absorber sin graves problemas este flujo extra sin grandes colapsos ni atascos, al margen de retenciones puntuales que se puedan producir en determinados momento de las horas punta, sobre todo por la mañana? El jefe de la Policía Local, Ángel Carvajal, señala varios factores que explican por qué el caos no se haya apoderado del eje Virgen de Guadalupe-Gil Cordero.

En primer lugar, recuerda que antes de cerrarse Primo de Rivera se habilitó el doble carril en el tramo de Virgen de Guadalupe que va del cruce con San Pedro de Alcántara al de Ruta de la Plata. Para ello se suprimieron los aparcamientos en la mediana y aunque el carril está muy ajustado de anchura, sí sirve para dar salida a los vehículos con mayor fluidez. Otro factor clave es la regulación de los intervalos de las luces de los semáforos. El aumento de la densidad ha obligado a reajustar los tiempos desde el Centro de Control de Tráfico de la Policía Local. Carvajal explica que se ha activado lo que se denomina 'onda verde'. Así, los coches encuentran en verde los semáforos desde la Plaza de Hernán Cortés hasta el cruce con Ruta de la plata. El jefe de la Policía Local indica que aunque esta 'onda verde' dé la sensación de que los automovilistas se lanzan a conducir con exceso de velocidad, los controles certifican que no se sobrepasan los límites establecidos.

Vías alternativas

Carvajal también reconoce otros factores que también ayudan a que no se haya producido ese esperado caos: «La gente ha optado por vías alternativas y también se ha podido producir un cambio en los hábitos en el uso del vehículo privado», afirma para resaltar que ante el previsible escenario de problemas en el tráfico, hay ciudadanos que han desistido de utilizar el coche en trayectos que eran, en realidad, cortos, o han optado por el transporte público o desviarse por la Ronda Norte, por ejemplo.

En su opinión, corte del tráfico de Primo de Rivera por la obra del parking «no ha ocasionado un caos sino más bien al contrario, ha mejorado el tráfico» y añade que, a la vista de la situación, no sería descabellado pensar incluso en la peatonalización de Primo de Rivera. De hecho, Carvajal recuerda que ya planteó en 1992 esta posibilidad, la peatonalización de Primo de Rivera, con intercambiador, sólo para el transporte público. El jefe de la Policía Local sí reconoce que habrá que reajustar los semáforos en la zona de la Plaza de Toros, adonde confluyen los vehículos desde Santa Gertrudis y Margallo o avenida de las Lavanderas, un eje que también ha notado un aumento de tráfico con Primo de Rivera cerrada.

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