Una supuesta banda de ladrones es acusada de cometer 150 robos

Parte de los acusados son familia. Según la calificación del fiscal los cerebros de la banda son dos hermanos: Raúl y Florencio S. B., estando implicadas sus mujeres y el padre y la madre de ambos. Los padres viven en Aldea Moret, en Cáceres, y los hijos en Plasencia. A estos tres matrimonios se une otro que viven en Galisteo. Los otros miembros de la supuesta banda son tres hombres.

De los 150 robos, 116 se cometieron en pueblos de la provincia de Cáceres, 32 en localidades de la provincia de Salamanca y 2 en la provincia de Badajoz.

Los pueblos cacereños más castigados por la banda fueron Malpartida de Plasencia con 17 robos; Mirabel con 10; Ceclavín con 9; Cañaveral, Abadía y Pozuelo de Zarzón con 7 robos en cada uno; Garrovillas de Alconétar con 6 y Ahigal con 5.

Los robos eran en chalets, casas de campo, bares, almacenes, cocheras y fincas. Se llevaban sobre todo maquinaria, pero también perros de caza y numerosos vehículos. Uno de los coches robados, un peugeot 205, apareció calcinado en Aldea Moret el 17 de octubre de 2012. Se asegura que los acusados le prendieron fuego para eliminar pruebas contra ellos. Parte de la banda se dedicaba a cometer los robos, mientras otros miembros se encargaban de vender lo robado.

La fiscalía de Cáceres tiene previsto pedir que los dos hermanos sean condenados, cada uno, a 14 años y tres meses de cárcel. Para otro acusado pedirá 13 años y 3 meses. Para cinco solicitará 6 años, y para los otros tres, tres años a cada uno.