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El hermoso edificio del cacereño más rico del siglo XVI que no llegó a vivir en él

S. L.

Domingo, 13 de septiembre 2015, 09:13

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«Francisco de Godoy se convirtió, si no en el hombre más poderoso de la villa de Cáceres, sí en el más rico». La afirmación es de Ricardo Hurtado de San Antonio, y la hace en su libro 'Francisco de Godoy. Un conquistador cacereño con fortuna'. En esta biografía señala que el cacereño amasó una gran fortuna durante los 15 años que estuvo en lo que ahora es Panamá, Nicaragua y Perú.

Regresó a Cáceres en 1543, con 38 años, y no tardó en casarse con la noble Leonor de Ulloa, que tenía 26 años y su familia vivía en una palacio de la plaza de San Mateo, en la esquina con la calle Ancha. También empezó a querer construir un gran palacio renacentista y para ello logró un espacio de 2.000 metros cuadrados después de comprar varias casas. El palacio comenzó a construirse en 1549, pero Godoy no llegó a vivir en él, ni siquiera su mujer. Leonor de Ulloa murió en 1557. Ricardo Hurtado dice que se desconoce la causa del fallecimiento, «aunque los ocho partos habidos en nueve años debieron influir decisivamente en el deterioro de su salud».

En 1564 murió Francisco de Godoy dejando como legítimos herederos de todos sus bienes a su hijo Rodrigo, de 17 años; María, de 16; Francisco, que tenía 14 años; Lorenzo 13; Juana, de 11; Ana, de 9, y Marta, de 8. Tuvo otra hija, Leonor, que murió al poco de nacer. En su testamento también se acordaba de su hija ilegítima, Mencía, tenida en su juventud, que era monja en el convento de San Pablo.

El único pesar que tuvo al morir, según se asegura en la biografía, es que no pudo vivir en su hermoso palacio, que se terminó en 1634, a los 85 años de empezar su construcción y a los 70 de su muerte. No obstante, Francisco de Godoy en cierta manera está presente en el edificio. Hizo que el maestro cantero Pedro de Marquina le inmortalizara en el palacio, al esculpir su busto en el patio interior, junto al de su mujer, su padre Rodrigo de Godoy y su madre, María de Aldana.

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