Apuntalan una segunda consulta en el hospital Nuestra Señora de la Montaña

«Son las primeras medidas. Si han decidido apuntalarlo es porque se corre cierto riesgo. Lo que queremos saber es qué ha ocurrido para que se caiga el techo de la 102 y si se garantiza la seguridad de los trabajadores y los pacientes», destaca Jerónimo Luengo, delegado sindical de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT.

A primera hora acudió al hospital provincial acompañado por su compañera Toñi Parreño. FSP ha pedido una investigación para conocer con detalle las causas del desplome. Lamentan la falta de acción por parte de la Gerencia del Área de Salud de Cáceres y atribuyen esas primeras decisiones adoptadas a raíz del suceso al propio consejero de Sanidad, José María Vergeles.

Mal estado

«Queremos saber los motivos por los que se cae un techo de repente en una consulta por la que pasan cientos de personas», insisten los responsables de FSP-UGT en Cáceres. Jerónimo Luengo se hacía ayer una pregunta que luego generaba debate entre los propios pacientes y profesionales del centro. «Acaba de empezar la obra del aparcamiento de Primo de Rivera (a pocos metros del hospital) y pasa esto. ¿Ha sido el parking?». La alcaldesa, Elena Nevado, calificó ayer como una «barbaridad» que se establezca semejante vínculo. El SES ha encargado un informe al ingeniero jefe.

En el pasillo, acompañando a un familiar que tiene cita con el oftalmólogo, una señora de mediana edad resume el estado de ánimo general. «No es que tengas miedo, pero si se cae un techo en un lugar al que vas a entrar, preocupación sí te entra». Otros pacientes señalaban que el ruido de las obras de arreglo había provocado algunas quejas, incluso por parte de algún facultativo. «Decían que así era imposible trabajar y que los cambiaran de sitio», afirmaba otro de los presentes.

Profesionales del hospital confiesan que el techo caído es fiel reflejo del estado del centro: «Era de escayola, con muchos años. Ya ni se utiliza. Ahora se usa pladur». Mientras en el despacho 102 ese falso techo se reponía, en el 103 un tablón apoyado sobre un soporte metálico desde el suelo ejercía de apuntalamiento. A la entrada, una pequeña grieta revela que el SES no exageraba cuando dijo en 2013 que el hospital ya estaba obsoleto.