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El hipermercado de Carrefour en Cáceres vende cada año un total de 19.000 libros de texto. :: jorge rey
La reserva de libros anticipa a julio los preparativos de la vuelta al cole

La reserva de libros anticipa a julio los preparativos de la vuelta al cole

La Asociación de Libreros de Cáceres se queja de la competencia de los colegios concertados

María José Torrejón

Miércoles, 1 de julio 2015, 07:27

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Los preparativos de la vuelta al cole están en marcha en plenas vacaciones estivales. Los padres ya no esperan al mes de septiembre para comprar los libros y el material escolar. Cada vez es más habitual que se pasen por la librería a finales de junio o principios de julio con el fin de hacer la reserva y de dejar todo solucionado antes de poner rumbo a la playa. Para facilitar esta tarea, los centros educativos proporcionan a sus alumnos un listado con los manuales que utilizarán durante el curso siguiente.

CONSEJOS DE LA OCU

  • uEl precio. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, los hipermercados son la opción más económica.

  • uLa solución de problemas. Las librerías de barrio identifican mejor los libros y gestionan mejor posibles errores y problemas.

  • uA través de internet. La OCU también recomienda mirar precios en las tiendas online y, al echar cuentas, no olvidar incluir los gastos de envío.

  • uEl ISBN. A la hora de encargar los libros hay que asegurarse de que este código es el correcto.

  • uReutilizar el material. El sistema de préstamo o intercambio de libros es el más económico, siempre que estén en buen estado.

La Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio Castra Caecilia colgó el pasado día 25 de junio en su perfil de Facebook la relación de libros y el material escolar necesario para cada nivel educativo. Aquellos que vayan a estudiar, por ejemplo, cuarto de Primaria en este centro necesitarán siete manuales. Sus padres tendrán que adquirir, además, el material escolar adicional. La lista proporcionada incluye desde un paquete de 500 folios y un diccionario de lengua española hasta un juego de reglas y un paquete de toallitas.

En unos casos el desembolso al que se debe hacer frente en estas fechas es una señal en concepto de garantía. El resto se paga a finales de agosto o septiembre, cuando se recojan los libros encargados. Pero hay otras familias que esta misma semana se llevarán ya los libros a casa. En el hipermercado Carrefour tienen previsto realizar este viernes, día 3 de julio, las primeras entregas. Aquí las reservas comenzaron a realizarse el 7 de junio y el periodo concluirá el próximo día 30.

En este centro, donde se despachan al año 19.000 libros de texto, tienen instalada una urna de cartón donde los interesados depositan su hoja de reserva. Un mensaje de móvil les confirmará que su pedido está en tienda. Hace años que Carrefour aplica un lema a la campaña de libros. «Si los encuentras más baratos te devolvemos diez veces la diferencia», reza la publicidad.

Hay, sin embargo, quien opta por el comercio de proximidad y prefiere confiar el encargo al librero de toda la vida. Hasta la librería Pléyades, situada en la galería comercial de Cánovas, también han comenzado a llegar las reservas. «Tradicionalmente los libros se compraban en septiembre porque antes no había tantas editoriales ni tantos libros diferentes y las librerías solían tenerlos sin problemas. Pero ahora hay mucha oferta y la devolución que nos permiten es muy pequeñita. Por eso, trabajamos sobre pedido. Los padres vienen con sus listas, los encargan y, cuando llegan los libros, les avisamos. Suelen venir a recogerlos a partir de la segunda mitad de agosto. La vuelta al cole se adelanta mucho porque los padres se quieren ir de vacaciones con todo hecho», cuenta María José Gil, copropietaria del establecimiento.

Cada vez que llegan estas fechas los libreros cacereños se quejan de la competencia, a su juicio «desleal», que ejercen los colegios concertados que carecen de librería y que venden directamente los manuales a sus alumnos. «Este año hay algún colegio que los está vendiendo a precio de coste. Lo que ocurre es que su precio de coste no coincide con el nuestro. Esto es así porque las editoriales se los venden mucho más baratos con el fin de que el centro seleccione ese libro concreto», denuncian desde la Asociación de Libreros de Cáceres. Desde el año 2007 el precio de los libros de texto de enseñanza obligatoria es libre.

«Por comodidad y rapidez»

Los dos hijos de Juan Bravo, de tres y siete años, estudian en un colegio religioso concertado, el de las Josefinas. Ya tiene reservados los libros para el próximo curso. Los compra en el propio centro. «Lo hago por comodidad y rapidez», apunta. Calcula que invertirá 600 euros en los manuales, de los cuales ya ha pagado una parte en concepto de reserva.

La hija de Ana Isabel Méndez estudia en un colegio público, el Moctezuma. El próximo curso pasará a sexto de Primaria. «En el colegio ha habido, hasta ahora, banco de libros. Y en primaria apenas he tenido que comprar. Primero se los daban a los niños que tenían becas y después a los que no tenían. A nosotros, que no teníamos beca, siempre nos han llegado los libros. Ha sido genial porque ha sido un auténtico ahorro», cuenta esta madre.

En efecto. Existe un sistema de préstamo de libros en los colegios. Los centros facilitan los manuales a aquellos alumnos que resulten becados por la Junta de Extremadura, en función de su renta familiar. El alumno no recibe directamente el dinero, sino el centro educativo, que se encarga de comprar el material. El beneficiario utiliza los libros durante un curso y después debe devolverlos en buenas condiciones para que pasen a otras manos.

Zhor, de origen marroquí, ha solicitado la ayuda para su hijo pequeño, Ismael, de 11 años. «Pedimos beca y nos dan la mayoría de los libros en el colegio. Solo tenemos que comprar dos o tres», resume esta mujer residente en Montánchez, que ayer viajó hasta Cáceres.

María Vaquero, al frente de la librería 'Todolibros', está convencida de que llegará un día en el que los libros de texto sean totalmente gratis. «Estoy totalmente de acuerdo con la gratuidad porque la educación es obligatoria. Pero deberían buscar una fórmula para que las librerías no salgan perjudicadas, como ocurre en Canarias, donde los beneficiarios tienen una tarjeta que pueden utilizar en la librería que quieren», zanja la empresaria.

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