Valle no se presenta a las primarias para elegir el candidato socialista municipal

«El partido y las instituciones deben estar separados, no es bueno que el secretario general sea el candidato porque no sería posible que el partido controle a la institución». Así lo manifestó ayer Vicente Valle tras la reunión de la comisión ejecutiva municipal, cuyos miembros han «entendido y aceptado» la decisión de su secretario general. La reunión de la dirección local había sido convocada para perfilar la organización y el calendario de las primarias municipales, una vez que han sido convocadas por el comité federal del partido en la reunión del pasado sábado. La ejecutiva local manifiesta su preferencia, y así lo comunicará a los órganos regionales del PSOE, por celebrar las primarias el día 19 de octubre, la misma fecha de las autonómicas, en vez del 30 de noviembre, que es la otra opción.

Los militantes que opten a ser candidatos deben obtener el respaldo del 20 por ciento de la militancia local, lo que en el caso de la capital cacereña supone conseguir el aval de 110 de los algo más de 500 afiliados. Se da la circunstancia de que en estas elecciones internas no podrán votar los militantes de Juventudes Socialistas que no estén afiliados, a su vez, al partido, cuando uno de los tres candidatos será Luis Salaya, secretario provincial de la organización juvenil. En todo caso, Salaya sí puede votar porque también es militante del PSOE local. Preguntado sobre la ruptura de una tradición interna por la que los candidatos a alcaldías o al resto de instituciones siempre han sido los secretarios generales de sus respectivos ámbitos, Vicente Valle afirma que él, personalmente, siempre defendió lo contrario: «es mi criterio de siempre, pienso que una cosa es el partido y otra las instituciones, de ahí mi decisión de no presentarme a las primarias».

Valle reveló que esta decisión la había tomado desde el mismo momento en que fue elegido secretario local en la asamblea de junio de 2012 y cree que puede seguir en su puesto, aunque el candidato socialista en los comicios municipales de 2015 resultara elegido alcalde de Cáceres. Afirma que sólo se habría presentado si no hubiera militantes dispuestos ser candidatos, «y ya hay tres precandidatos, con lo que me puedo permitir no presentarme».