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Sergio Lorenzo
Lunes, 15 de septiembre 2014, 00:51
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Sucedió a las dos y media de la madrugada del 1 de diciembre de 2013. La Guardia Civil realizó un control de alcoholemia en la carretera de Badajoz, a la salida de Cáceres (en el punto kilométrico 1,200) y paró a un Citroën conducido por un hombre, al que acompañaba una mujer.
Le hicieron la prueba de alcoholemia y dio resultado positivo: 1,43 miligramos de alcohol en la primera prueba y 1,27 en la segunda. Según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres, durante la media hora de espera entre las dos pruebas y después, el conductor y la mujer no pararon de insultar y amenazar a los agentes.
La sentencia indica que la mujer dijo estas frases: «Vosotros no sabéis con quién estáis tratando», «me voy a quedar con vuestras placas y se os va a caer el pelo», «los guardias de tráfico sois unos mierdas, los que valen son los de Montánchez», «sois unos hijos de puta», «pocos guardias civiles mata ETA; ahora mismo voy a llamar al 112 y voy a decir que nos estáis maltratando. Os voy a denunciar por acoso sexual. ¡Mi abogada es la abogada de Isabel Pantoja y os va a quitar ese uniforme de mierda que lleváis!». Uno de los agentes le indicó que se identificara y ella le respondió: «No me identifico porque no me sale del coño, no tengo obligación de identificarme ante un mierda como tú. A ver si tenéis cojones de tocar mi bolso, que me pongo a gritar que estáis abusando de mí, y me estáis maltratando».
El conductor también insultó y amenazó a los agentes. «Sois unos inútiles y unos hijos de puta que no valéis para nada -dijo-. Tengo contactos políticos que os van a quitar ese uniforme de mierda que lleváis».
Este suceso, que se recoge en una reciente sentencia emitida en Cáceres, sirve para ilustrar una realidad que se pone en evidencia en la Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura: el aumento de los procedimientos abiertos a ciudadanos que no obedecen a los agentes de la autoridad, llegando en algunos casos a agredirles. Si en el año 2012 se abrieron 22 diligencias por supuestos delitos de resistencia o grave desobediencia a autoridades y agentes, en el año 2013, se contabilizaron 61 casos, lo que supone un aumento del 177%.
En el año 2013 ha aumentado el número de delitos en la provincia de Cáceres. Eso se desprende de la Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que forma parte de la que acaba de entregar la Fiscalía General del Estado al Gobierno de España. Según los datos aportados por la Fiscalía en el año 2013, en los tribunales de la provincia se han instruido 24.442 diligencias previas por delitos, lo que supone un aumento del 4,3% con respecto al año anterior. Si en el 2012 cada día se abrían una media de 64 diligencias por delitos, en el año 2013 fueron ya 67.
En el caso concreto que relatamos, el Juzgado de lo Penal condenó al conductor a cumplir 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad, y le privó del derecho a conducir vehículos de motor durante un año y medio por ir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El tribunal considera los insultos y amenazas a agentes de la autoridad como una falta, y por eso sólo condena al conductor a pagar 180 euros de multa, y a la mujer 150 euros. Los dos tienen que pagar las costas del procedimiento judicial.
Según la sentencia, la mujer llegó a llamar al 112, indicando que estaba sufriendo un ataque de ansiedad por culpa de los agentes de la Guardia Civil, aunque no pudo convencer a la sanitaria que desempeñaba su trabajo en la unidad del 112, que pusiera en el parte lo que ella pretendía.
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