El Consistorio adquiere un radar móvil para las vías más peligrosas

La comisión de Contratación, en su reunión de hoy, dará el visto bueno a la modificación de la concesión de la gestión de señales semafóricas, sala de control del tráfico y sistema de restricción de accesos a la ciudad monumental. El servicio fue adjudicado en diciembre del pasado año a la empresa Sice, que también era la anterior la concesionaria, por un nuevo período de cuatro año y un coste anual de 216.000 euros. En el pliego de condiciones el concurso se establecía como obligación del concesionario la instalación de un radar de velocidad media, además de tres fotorrojos o radares de semáforos, que detectan si un vehículo se salta el disco en lugar de frenar, con la consiguiente e inmediata multa tras tomar una fotografía de la infracción y de su causante. La contrata incluye otra novedad, que es la principal: la sustitución de los bolardos que restringen la circulación en la ciudad monumental por otro sistema, consistente en la instalación de cámaras de lectura de las matrículas de los vehículos que accedan al recinto intramuros, de tal manera que los que cuenten con autorización podrán pasar sin problemas, pero no los que no tengan ese permiso, serán objeto de multa sin necesidad de utilizar la barrera física de los pivotes, causantes de gran número de incidentes y daños a los vehículos.

Ahora, el Ayuntamiento se dispone a modificar el contenido de la contrata para sustituir el radar fijo de velocidad media por uno móvil, que podrá rotar por diversas vías, las consideradas más peligrosas y en las que los conductores suelen circular a más velocidad de la permitida, con el consiguiente riesgo de atropellos a peatones.

Es lo que sucede en la avenida de la Hispanidad, que ha acumulado entre enero y el día 25 del pasado julio hasta 22 accidentes, de los cuales cinco han sido atropellos. Esta alta siniestralidad llevó al equipo de Gobierno a anunciar que se utilizaría en esa vía un radar móvil, aunque el Ayuntamiento no cuenta con este tipo de aparatos. La situación cambia con la nueva contrata, cuya empresa titular, Sice, deberá aportar en breve un radar, en sustitución del de velocidad media, cuya ubicación prevista inicialmente era un tramo de la Ronda Norte, el comprendido entre la glorieta de Casar de Cáceres y la calle Valeriano Gutiérrez Macías.

Aparte, la empresa instalará los tres fotorrojos que aparecen como obligación de la concesión y serán ubicados en varios puntos. En el pliego de condiciones se apuntaban como posibles ubicaciones la avenida Hernán Cortés, a la altura de la Plaza de Argel, y la avenida de Antonio Hurtado, a la altura del cruce con la calle Sánchez Manzano.

Respecto de la avenida de la Hispanidad, cabe recordar que ya cuenta, desde mediados de agosto, con las señales de limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora, una de las medidas contempladas para limitar el riesgo de atropellos. La otra medida anunciada se hará realidad en los próximos días: pasos de peatones asimétricos en cuatro puntos: junto a los colegios Moctezuma y Donoso Cortés, frente al número 37 y en el acceso a la estación de autobuses. Después llegará el radar móvil, que servirá para el control de la velocidad en esta vía y en otras que lo requiera.