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La alcaldesa de Montánchez y el alcalde de Torre de Santa María haciendo el intercambio.
Un cerdo por un santo

Un cerdo por un santo

Montánchez y Torre de Santa María reviven un peculiar trueque que hicieron hace más de 200 años

Sergio Lorenzo

Martes, 26 de agosto 2014, 00:12

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Hace más de dos siglos, a finales del siglo XVIII, en Montánchez compraron una talla de San Mateo porque la que tenían estaba un poco deteriorada. Se encontraron de pronto con dos imágenes del mismo santo, sin saber qué hacer con la vieja talla hasta que alguien se dio cuenta de que en la vecina localidad de Torre de Santa María habían hecho un templo al que le hacia falta una imagen.

Los vecinos de hace doscientos años de los dos pueblos hablaron y llegaron a un acuerdo: los de Montánchez entregaban la vieja imagen y los de Torre de Santa María les daban un cerdo. Y el trueque se hizo. Los del pueblo del jamón bajaron con la imagen de San Mateo y realizaron el cambio en Torre de Santa María, subiendo a su pueblo con el cochino.

Ayer los dos pueblos revivieron el peculiar intercambio, inaugurando una nueva ruta senderista que han bautizado con el nombre de La Ruta del Trueque.

Pasadas las ocho y media de la mañana unas 150 personas comenzaron la ruta en Montánchez, para llegar pasadas las diez de la mañana a Torre de Santa María, en donde se escenificó el cambio, participando los máximos representantes de las dos localidades. El trueque se revivió de manera simbólica, la alcaldesa de Montánchez, María José Franco, entregó una ilustración del santo al alcalde de Torre de Santa María, Florentino Carrasco, y éste dio a la alcaldesa una lámina con la representación de un cerdo.

Un trueque que une

Según los vecinos más versados en la historia de los dos pueblos, desde el peculiar canje ocurrido hace más de dos siglos, el pueblo de Torre de Santa María tiene como patrón a San Mateo y celebran su fiesta todos los 21 de septiembre.

¿Y qué pasó con el cerdo? Aseguran que poco después que subió los caminos, al llegar a Montánchez se organizó una matanza en la plaza pública, acompañando la comilona con un buen vino de pitarra, y colgando los jamones para que se curaran como sólo se curan aquí. Se cuenta también que después del truque ambas poblaciones reforzaron su buena amistad, bajando aún ahora muchos montanchegos al pueblo hermano a la fiesta del 21 de septiembre, y subiendo muchos de Torre de Santa María a celebrar en invierno la fiesta de la matanza de Montánchez.

Uno de los organizadores del acto es Carlos Rubio Caballero, miembro de la asociación Sierra de Montánchez-Natura y la Asociación Cultural Pueblo de Montánchez, que señala que la inauguración de la ruta forma parte de los actos programados para agosto de la asociación Pueblo de Montánchez, «es la primera vez que hacemos esta ruta y esperamos que se siga realizando en los próximos años».

La nueva ruta ha sido proyectada por la asociación Sierra de Montánchez-Natura, que señala que lo ha hecho, «con el objetivo de poner en valor los elementos culturales y naturales de la comarca, al tiempo que se realiza una actividad deportiva sencilla y sostenible con el medio ambiente».

Carlos Rubio Caballero destaca la belleza de la ruta del trueque, que se espera señalizar bien, «es una ruta circular, de aproximadamente 12 kilómetros, de dificultad media, que transcurre por la Sierra de Montánchez». La ruta empieza, como no puede ser de otro modo, en la iglesia parroquial de Montánchez dedicada a San Mateo, pasando por la Plaza de España, para llegar a la fuente del Altozano, a la fuente de Santa Cruz, y la fuente del Salor, que es origen del río del mismo nombre.

La ruta baja por la montaña hasta llegar al paraje conocido como Las Aguas, desde el que se divisan los llanos de Cáceres y los pueblos que están unidos por la carretera de las torres (Torreorgaz, Torrequemada, Torremocha y Valdefuentes). Descendiendo entre robles y alcornoques se comienza a caminar por una paraje adehesado hasta llegar a Torre de Santa María. Luego viene la vuelta, por otro camino.

Carlos Rubio comenta que se asciende de forma pausada en un primer momento y más repentino al final del puerto, «calmando nuestra sed en la fuente de Valhondo, nos encontramos en esta parte del trazado con tierras dedicadas al olivar y pequeños huertos, culminando finalmente en el Alto del Robledo, desde donde se puede contemplar una bellísima estampa de Montánchez con su castillo al fondo». Desde este punto se desciende un trecho hasta llegar sin dificultad a la villa de Montánchez. Antes se pasa por el nacimiento del río Salor viendo bajar las aguas que terminarán en el río Tajo.

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