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José Francisco Venzalá en su despacho de Cáceres. :: jorge rey
«Se ha dejado de  contratar a 900 profesores interinos»

«Se ha dejado de contratar a 900 profesores interinos»

José Francisco Venzalá, vicepresidente nacional de Anpe, sostiene que la nueva ley educativa «no trae ninguna mejora»

Pablo Calvo

Domingo, 15 de junio 2014, 11:14

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José Francisco Venzalá siente envidia de sus compañeros de Anpe en las habituales reuniones del sindicato de enseñanza en Madrid: «Toman el AVE y en un momento están en Valladolid, en Ciudad Real...» Este hándicap de comunicaciones no ha sido obstáculo para que este gaditano de 45 años, licenciado en Física y profesor de Secundaria de Matemáticas asumiera hace unos días la vicepresidencia nacional de la organización. «Creo que puedo ayudar a mejorar las condiciones de mis compañeros de profesión y de la educación», asegura.

¿Salen las cuentas en la Educación?

¿A nivel nacional, autonómico?

Buena pregunta. ¿Hay mucha diferencia?

Bueno, ahora hay un marco global que desde nuestro punto de vista es una oportunidad perdida y que es la Lomce, la nueva ley de educación. Se ha perdido la oportunidad de corregir aquellas deficiencias que tenemos en el sistema educativo y que vienen de lejos. La ley ha nacido falta de consenso y de diálogo, con lo cual el escenario en el que se ha trabajado no ha sido el mejor. Hace ya mucho tiempo que venimos demandando un pacto educativo, y que por supuesto se aleje de la confrontación y la carga ideológica a la que estamos acostumbrados.

¿Qué aspectos prioritarios le gustaría corregir?

Esta ley lleva aparejadas cosas que de un lado empeoran la enseñanza pública y de otro las condiciones socio laborales del profesorado. La Lomce, a diferencia de otras leyes educativas anteriores, no trae ninguna mejora. Por ejemplo, la jubilación anticipada voluntaria para los profesores que venía de la Logse y que se actualizó con la Loe, pero esta vez no hay nada, y carece de una política del profesorado en sí. Respecto a la enseñanza pública, vemos medidas que pueden perjudicarla gravemente, como la cesión de suelo público para la construcción de centros privados. Y como demanda profesional pedimos que por fin vea la luz el estatuto de la función pública docente. Que abarque desde el ingreso hasta su jubilación.

De ese estatuto se viene hablando hace mucho.

Hace 30 años. Existe un borrador, y en 2007 se estuvo a punto de alcanzar un acuerdo. Ahora mismo se está en negociaciones, pero el proceso va muy lento y dudamos de su viabilidad en un marco de recortes.

¿Se notan esos recortes en las aulas o se ha convertido en un lugar común hablar de ellos?

Se notan. Por ejemplo, la eliminación de facto de la tasa de reposición, que tanto daño ha hecho a las plantillas de los centros. Se han ido jubilando compañeros y en el caso concreto de Extremadura llevamos dos años consecutivos sin oposiciones. Se nota en la no sustitución de profesores que están de baja hasta que transcurren 15 días. Y el incremento de la carga horaria docente ha repercutido en que hay menos compañeros interinos en las plantillas, calculamos que 900 menos que no están trabajando respecto al periodo previo de recortes, 50.000 en todo el país.

Docente quemado

¿El profesorado está quemado como se dice?. Incluso en épocas económicas expansivas, los docentes han mostrado su cansancio por otros aspectos como la pérdida de autoridad en las aulas.

El profesorado lo que nos transmite es su cansancio por el hecho de que en los últimos años solo ven medidas restrictivas o negativas. Por un lado, las condiciones retributivas, que nos afectan a todos los funcionarios y a los docentes en particular, pero también otras medidas. La Lomce, por ejemplo, lleva aparejadas muchas más labores burocráticas. Además, está el aumento de las ratios, aunque es cierto que el componente rural de Extremadura hace que se note menos, pero sí en las ciudades. El profesor se ve en una situación complicada para dar clases, pero no es algo nuevo. De hecho, esta sensación general fue la que llevó a Anpe en el año 2005 a crear la figura del Defensor del Profesor. Llevamos más de 15.000 llamadas atendidas en toda España.

¿Por qué un profesor debería elegir Anpe para afiliarse y no otro sindicato de enseñanza?

Lo que marca nuestra actuación son siempre dos pilares: la independencia, que hemos demostrado con creces puesto que hemos sido críticos con la Logse, pero también hemos sido muy críticos con la Lomce, todo con argumentos. Y la profesionalidad. Nosotros somos un sindicato que hablamos de educación, que hablamos del profesorado, y por tanto, podemos opinar de cuestiones sociales, etcétera, porque a veces así nos lo demandan, pero nuestra piedra angular es el docente.

¿Y qué opina de que sea ya algo común el concierto de unidades con los colegios privados, aunque sobren plazas en colegios públicos próximos?

Es una mala planificación seguramente. Nosotros nunca hemos estado en contra ni en lucha con la enseñanza concertada, lo que sí defendemos es que se preserve la enseñanza pública por encima de todo y, por supuesto, las plantillas de los centros públicos.

¿Qué espera de la aplicación de la Lomce?

A partir de septiembre se implantará en los cursos impares de Primaria y en la FP básica. El problema que vemos es que con las competencias repartidas a nivel de currículum entre tres administraciones (estatal, autonómica y local), ese reparto va a repercutir en problemas organizativos y en grandes diferencias. Pero diferencias no entre una comunidad y otra, esas ya existen, sino entre los propios centros de un mismo lugar porque tienen un margen de maniobra para confeccionar sus currículums. Y ahora tenemos el problema de los horarios que se quieren poner con la Lomce para el curso que viene, va a ser muy difícil organizarlos.

¿Qué relación mantiene un sindicato centrado en el profesor con los padres de alumnos, con la Freapa por ejemplo?

En el caso concreto de Freapa las relaciones son cordiales, he coincidido en muchos lugares con Joaquina y cada uno, obviamente, representa sus intereses. Yo soy padre también. Siempre hay que buscar un buen entendimiento cada uno desde sus planteamientos, pero evitar los enfrentamientos y los debates estériles.

¿Pero se ponen los padres muy exigentes con los profesores?

Pueden ser casos muy puntuales, no tenemos constancia, ni en Cáceres ni en Badajoz, de que haya situaciones graves de enfrentamiento; en algún consejo escolar se ha producido alguna discusión, a veces por los recortes, por la falta de algún profesor ylos padres a quien reclaman es al que tienen mas cercano que es el director.

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