San Pedro de Alcántara y el mercado de Ronda del Carmen reciben 1,7 millones

El Consejo de Gobierno de la Junta autorizó ayer por la mañana, en Mérida, la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Cáceres para la concesión de una subvención por un importe total de 1.719.927 euros. Y, por la tarde, en el Paseo de Cánovas, la vicepresidenta del gobierno extremeño, Cristina Teniente, y la alcaldesa, Elena Nevado, explicaron el destino de esta partida. La elección del escenario no fue caprichosa. A sus espaldas se encontraba la calle San Pedro de Alcántara, que será el primer lugar donde se intervendrá.

La noticia ha recibido el aplauso del sector. Desde Aeca, la Asociaciónde Empresarios del Comercio de Cáceres, se celebra esta inyección de dinero y los destinos elegidos para las dos inversiones. «La peatonalización de San Pedro de Alcántara es una vieja demanda; era una promesa muy esperada. Y el mercado de Ronda del Carmen lleva años casi abandonado por la administración. Necesitaba un empuje», valora Mari Ángeles Costa, la gerente de la patronal del comercio.

La alcaldesa no dio ayer fechas sobre el inicio de las obras que irán aparejadas a la peatonalización de San Pedro de Alcántara. Se prevé que arranquen después del verano, ya que queda por sortear el último trámite burocrático: la convocatoria del concurso para adjudicar los trabajos. «Las obras van a salir a concurso de manera inminente», agregó Nevado tras detallar en qué consistirá la intervención.

La calle San Pedro de Alcántara, que cuenta en la actualidad con dos carriles de circulación separados por una pequeña isleta central, quedará convertida en una vía de plataforma única. Es decir, todo el pavimento estará al mismo nivel, sin diferencias de altura entre las aceras y la calzada. El proyecto de reforma, que ha sido redactado por técnicos municipales, incluye además la renovación de farolas, la colocación de bancos y papeleras y la sustitución de los árboles actuales por otros nuevos. También se contempla la actualización de la red de saneamiento y abastecimiento.

La calle, que tiene una longitud de 200 metros de largo y 18 de ancho, tendrá a ambos lados una acera de cinco metros y medio de ancho realizada con losas de granito gris, de Quintana. Y en el centro de la vía habrá una calzada de cuatro metros de ancho integrada por piezas de granito de color negro. Para separar la calzada de las aceras, se empleará una banda de mármol blanco de un metro y medio de ancho. Por la calzada central solo podrán circular los vehículos de los residentes, cada vez que tengan que entrar o salir de sus garajes. El resto de la circulación, salvo la de los vehículos de emergencia, estará totalmente prohibida.

La reforma integral concebida para San Pedro de Alcántara también prevé la colocación de diez nuevas farolas. Se trata de un diseño actual, con dos focos a distintas alturas, uno orientado a la calzada y el otro, a la acera. «Todas las plantaciones y estructuras de riego existentes serán demolidas, con aprovechamiento de todos aquellos elementos que sean recuperables y reutilizables por la sección de parques y jardines», se especifica en el proyecto. Es decir, el arbolado actual será sustituido por otro nuevo. En concreto, se plantarán 18 perales chinos de flor y diez laureles.

Además, la renovada calle San Pedro de Alcántara dispondrá de dos zonas de descanso. Para ello, se instalarán dos bancos dobles de granito en cada área, con una longitud total de siete metros. La dotación de mobiliario urbano se completa con la colocación de seis papeleras. El plazo de ejecución previsto para las obras es de seis meses.

Supresión de aparcamientos

La peatonalización de San Pedro de Alcántara lleva aparejada la supresión de medio centenar de aparcamientos y el cambio de sentido de circulación en cuatro calles aledañas. Además de eliminar los estacionamientos de la vía principal, también se prescindirá de las plazas existentes en el primer tramo de Santa Joaquina de Vedruna y de Ciriaco Benavente. No hay que olvidar que estas dos calles confluyen en San Pedro de Alcántara y que al ser suprimida la circulación, los dos primeros tramos de estas vías quedarán también cerradas al tráfico. No obstante, se habilitará una zona de carga y descarga en Santa Joaquina de Vedruna.

Los cambios en el sentido de circulación afectarán a la calle Motril (situada entre Gómez Becerra y Santa Joaquina de Vedruna), Clemente Sánchez Ramos, Obispo Segura Sáez y Santa Joaquina de Vedruna (en el tramo comprendido entre la calle Motril y la avenida Virgen de Guadalupe). «Va a cambiar la fisionomía de la ciudad», concluyó Nevado. La actuación de San Pedro de Alcántara, así como la reforma del mercado de Ronda del Carmen, suponen una apuesta por el comercio minorista, subrayó Cristina Teniente. «Somos conscientes del problema del sector», agregó la vicepresidente del ejecutivo autonómico.

Sobre el terreno, la intervención en San Pedro de Alcántara deja a pocos indiferente. «El desarrollo de las ciudades va aparejado a la creación de zonas peatonales. Y aquí tenemos muy pocas. Los locales comerciales siempre están más valorados cuando están en zonas peatonales», asegura Maite García, de la tienda Kuka's. «Es una buena oportunidad para que San Pedro y Santa Joaquina de Vedruna sean la mejor zona comercial y la más céntrica de Cáceres», indica María Barral desde la tienda Yokana.

Miguel Bolz reside en San Pedro de Alcántara. «La peatonalización me parece un error. Va a ser caótico. Se va a cortar el tráfico de todo el centro de Cáceres. Y a la gente que tiene garajes les va a resultar muy problemático poder entrar y salir al mismo tiempo que los peatones circulan por la calle y que hay veladores puestos», ilustra el vecino. Tampoco aprueba la medida Juan Carlos Jiménez, repartidor. «Me parece muy mal. Nos tienen que dar vidilla para poder trabajar. ¿Cómo vamos llevar la paquetería a las tiendas? ¿Desde dónde lo vamos a hacer?», dice.

Durante un tiempo la peatonalización estuvo vinculada a la operación de El Corte Inglés y, más tarde, a la reforma de Cánovas. Pero finalmente el proyecto ha echado a andar con autonomía propia.

Se trata de acciones que forman parte del Plan Estratégico del Comercio Local de Cáceres, que constituye un instrumento de gestión, a corto y a largo plazo, con el que se pretende dar una respuesta "eficiente e integral" a las necesidades del sector del comercio y mejorar la calidad percibida por parte de los ciudadanos y consumidores.

La Junta de Extremadura, según ha resaltado tras la celebración del Consejo de Gobierno, presta una "especial atención" a los proyectos singulares que contemplen centros cívicos comerciales con una "multiplicidad de oferta", en lo que supone una respuesta a la "demanda real" de los consumidores y a la necesaria evolución de estos equipamientos sociales hacia modelos "más eficientes de gestión comercial".

En este sentido, los mercados de abastos y los centros comerciales abiertos se configuran como dos estructuras "comerciales fundamentales", según ha expuesto.