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Jorge Muñoz es oncólogo en el SES y acude a diario al hospital en bicicleta. :: jorge rey
Los cacereños compran más bicis que coches

Los cacereños compran más bicis que coches

Se venden 6 bicicletas por cada vehículo que sale del concesionario, y la suma de los nuevos y los de segunda mano (16.400) aún sigue siendo inferior

MANUEL M. NÚÑEZ

Domingo, 11 de mayo 2014, 10:50

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Ni solo para el verano, ni solo para ciertos usuarios. La democratización de la bicicletas es un hecho. Tan rotundo que solo hay que darse una vuelta por cualquier parque, vía pública o camino para comprobarlo. O poner la palabra 'bicicleta' en el gran buscador para que nos devuelva 76 millones de resultados. Si ponemos 'coches', la cifra cae hasta los 58 millones.

EL DATO

Viajar sobre dos ruedas ha dejado de ser una moda para convertirse en costumbre. Más allá de la afición por el deporte o el ocio, cada vez son más quienes utilizan este medio para desplazarse. A casa, al trabajo, a por sus hijos o a cualquier sitio al que tengan que ir. Por cada turismo que salió de los concesionarios el año pasado en Cáceres se vendieron seis bicis. El auge eleva los registros hasta rondar las 20.000 unidades.

«No me extraña nada la estadística porque es un mercado que va a más. Y eso que estamos en crisis. Si no fuera por la situación económica, el mercado de la bicicleta sería espectacular». El análisis no es uno cualquiera. Corresponde a alguien que acumula décadas de experiencia en el sector. La empresa Pelín inició su actividad en 1957. Si las motos fueron en un tiempo su especialidad, a partir de los 70 comenzó a abrir camino con la bici.

«Los últimos años han sido muy importantes. Éste es un producto con unas peculiaridades propias que no se ve como un lujo, y eso anima a su uso», razona Diego Pelín, que regenta la tienda ubicada en la avenida de Hernán Cortés. Si hace cuatro años adelantaba en un reportaje publicado por HOY que la bici ya le comía terreno a la moto, hoy se puede decir que esa batalla ya no existe. Precio, características y coyuntura actual juegan a favor de las dos ruedas, pero sin motor. O con él, en el caso de la bici eléctrica, aunque ese nicho de mercado aún es escaso. «Apenas habrá unas 30 en Cáceres», calcula Diego Pelín.

El debate tiene poco recorrido si atendemos a las opiniones de los que mejor conocen ese terreno. «La moto está fatal y el ciclomotor está muerto. Puedes poner ahí mismo el ataúd. Hay meses en los que se ha matriculado uno», apunta Miguel Largo. Dirige otro clásico de las motos y de las bicis en la ciudad. En la avenida de Portugal se encuentran las instalaciones de 'Sucesores de Antonio Pla'. Es difícil prolongar la conversación. No dejan de entrar clientes. Todos en la misma dirección. La zona en la que se encuentran las bicis.

Mientras un padre pregunta por el precio que le costará atender el capricho de su hija de seis años, Miguel Largo confirma que la bicicleta ha permitido que empresas especializadas en el mundo del motor hayan podido centrarse en esa otra parte del negocio que, en tiempos de recesión, ha resultado ser rentable. La bici exhibe números sorprendentes. Así lo constatan los datos de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (Ambe). En 2013 se vendieron unas 760.000 unidades, frente a las 722.000 matriculaciones de turismos y todoterrenos.

A partir de la estadística se puede hacer una proyección que sitúa en más de 53.000 bicicletas las ventas en la región, casi 20.000 en la provincia. Carlos Núñez, portavoz de Ambe, alude a un fenómeno en expansión, con crecimientos anuales del siete por ciento. «Aunque se trate de estimaciones, confirman que poco a poco la bicicleta ha pasado a formar parte de nuestro día a día. Es una forma de vida», incide.

La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) maneja sus propias cifras. En la provincia se matricularon 3.202 coches el año pasado. A su vez, el mercado de segunda mano se situó en los 13.226 turismos que cambiaron de mano. Ni siquiera la suma de ambos, nuevos y usados, supera al número de bicicletas que se vendieron. «Tengo un familiar que trabajaba en un concesionario y entiendo perfectamente lo que refleja esa estadística. La bici no es la panacea pero está en pleno auge. El coche es otra cosa, casi un lujo comprarse uno cuando has perdido el empleo», reflexiona Agustín Moreno, que atiende una tienda muy especial, Flequi, frente al pabellón Serrano Macayo.

Bicis de autor

En apenas 70 metros cuadrados Agustín y su hermano José hacen de todo. Venden bicicletas (estima que por 300 euros se puede lograr una de gama media y buenas prestaciones), las arreglan e incluso las fabrican. Son bicicletas de autor, que se montan casi pieza a pieza y a gusto del consumidor, explica mientras enseña dos modelos: una eléctrica para unos clientes extranjeros y otra del año 1947, recuperada y mejorada, que luce en el escaparate.

Las opciones son tan amplias que casi dependen del presupuesto y la propia afición. Las tiendas cacereñas lucen productos por encima de los 7.000 euros, con motor eléctrico, batería de larga duración, doble suspensión con bloqueo, frenos de disco y ruedas de 29 pulgadas. Los chollos permiten encontrar otras bicis de segunda mano por apenas 50 euros pero que pueden cubrir con creces el expediente.

«El futuro es la bicicleta eléctrica. Solo hace falta promocionarla de verdad», pronostica Diego Pelín. Miguel Largo calcula una inversión mínima de 900 euros. En Flequi desde 200 euros adaptan cualquier bicicleta y la transforman en eléctrica. «El auge de la bici no solo son las ventas, también las antiguas que se están arreglando», señala Agustín Moreno.

Jorge Muñoz, de 37 años, oncólogo del SES, personifica este esplendor de las dos ruedas. Acude cada mañana al hospital San Pedro de Alcántara desde su casa en el Vivero. «Lo hago por comodidad y también como una apuesta por un medio rápido, saludable y ecológico», argumenta. Empezó hace un año y es raro el día que no se sube a la bicicleta. Se despide con un dato: «Al principio solo había una en el aparcamiento. Ya son siete u ocho».

millones de personas utilizan la bici a diario y el número va en aumento. Según datos de la OCU, sin embargo, apenas el uno por ciento de los madrileños o bilbaínos usan este medio para sus trayectos urbanos. En Amsterdam o Copenhage ronda el 36%

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