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La escultura homenajea a los vendedores de cupones y, desde ayer, preside el bulevar
«La ONCE ha sido nuestra segunda madre»

«La ONCE ha sido nuestra segunda madre»

Un bulevar y una escultura reconocen la labor social desarrollada por este colectivo en los últimos 75 años

María José Torrejón

Martes, 18 de marzo 2014, 18:34

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La ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) está de estreno en Cáceres. Desde ayer cuenta con un pequeño bulevar y una escultura en reconocimiento a la labor social desarrollada desde su creación, hace 75 años. El Bulevar de la ONCE está junto a la Plaza de Conquistadores (Colón). Se trata de la zona ajardinada situada en la confluencia de las calles Ronda del Carmen y Reyes Huertas.

Aquí se ha instalado una placa conmemorativa, escrita también en braille, y una escultura que rinde homenaje a la figura del vendedor de cupones. Una tela roja cubría ayer por la mañana la obra hasta que, pasados unos minutos de las doce y media de la mañana, se retiró. El acto transcurrió en tono festivo. Los encargados de poner la música fueron los integrantes del cuarteto de saxofones 'Berzosax'.

Entre los asistentes a la cita había una representación de vendedores de la ONCE ya jubilados. «Nosotros somos las viejas glorias», bromeaban. Entre ellos estaban los hermanos Paco y Florentina Jorge. Él tiene 77 años. Y dedicó 43 años de su vida a despachar boletos. Su vinculación con la organización surgió cuando era solo un niño. «Entré en la ONCE cuando tenía cuatro años y medio. Primero me llevaron al hogar de niños ciegos de Badajoz. Y, a los diez años, me fui a Pontevedra», cuenta.

Su hermana Florentina, Flori para los amigos, tiene 70 años y también es invidente. «Nuestros otros hermanos nacieron bien de la vista; nosotros no. Pero no pasa nada. Estamos muy contentos y muy bien. Nuestra vida ha sido la ONCE. Ha sido nuestra segunda madre. Yo he estado en el colegio de ciegos de Madrid», detalla esta mujer. «Ingresé en el colegio en el año 1954, donde estuve hasta 1961. Después, me dieron mis padres unas vacaciones de seis meses. Y en 1962 me puse a vender y aquí estoy, ya jubilada», resume Florentina.

El Ayuntamiento ha querido reservar un hueco en el callejero para dejar constancia del trabajo desarrollado por esta organización y atender, así, a la petición realizada directamente desde la ONCE. Hay que recordar que la iniciativa ha surgido del propio colectivo, coincidiendo con la conmemoración del 75 aniversario de su nacimiento y con los 25 años de la creación de la Fundación ONCE. De hecho, la placa que hay situada junto a la escultura no lleva la fecha de ayer, sino la del 13 de diciembre de 2013, día en el que se conmemora el creación de esta asociación.

«Este espacio estaba sin denominar. Lo que queremos simbolizar con este homenaje es la importante labor que tanto desde la organización como desde la fundación se hace por la accesibilidad para concienciar a todos de que queremos un espacio igualitario para los hombres y mujeres cacereñas», dijo la alcaldesa, Elena Nevado, al tiempo que recordó que el Ayuntamiento ha sido galardonado con el premio Solidaridad de la ONCE.

Cáceres se ha convertido en la segunda ciudad que cuenta con una escultura dedicada a la figura del vendedor de cupones. La primera ha sido Madrid. Lo dijo ayer Fernando Rico, delegado territorial de la ONCE. «El Ayuntamiento ha hecho realidad un sueño. El agente vendedor es una figura emblemática para esta organización porque gracias a ella conseguimos la financiación suficiente para prestar la labor social y la solidaridad a personas con otras discapacidades», explicó.

La ONCE ha corrido con los gastos del monumento. Se trata una obra firmada por José Antonio Calderón Silos, profesor en la Escuela Eulogio Blasco. Natural de Villanueva de la Serena, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. «He querido representar a un señor de ahora, de mediana edad y vestido de manera informal: con vaqueros, con botas, un jersey... Y con los elementos característicos del vendedor ciego», detalla. En la estatua que preside del Bulevar de la ONCE se pueden apreciar las gafas, el bastón y los cupones prendidos con una pinza del pecho. «Es una persona con un talante seguro, un trabajador digno que se dedica a vender ilusión a los ciudadanos», apostilla el autor. La escultura está realizada con la técnica del bronce frío y mide algo menos de un metro.

Exhibición de perros guías

En la actualidad, la ciudad de Cáceres cuenta con 52 vendedores de la ONCE. Aunque en los orígenes de esta organización la mayoría de los 'cuponeros' eran invidentes, en estos momentos también ocupan estos puestos personas con minusvalías diversas. «Desde el año 1988, cuando creamos la Fundación ONCE, nos abrimos al resto de discapacidades en empleo, eliminación de barreras...», aclara José María Porro, director de la agencia administrativa de Cáceres, situada en la calle Virgen del Pilar, a escasos metros del bulevar recién bautizado.

La próxima cita será el 11 de abril. Es la fecha marcada en el calendario por la Organización Nacional de Ciegos para realizar en la Plaza Mayor un exhibición de perros guías y un circuito de movilidad con ejercicios de simulación. La programación se complementará con una exposición itinerante con material específico para personas invidentes.

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