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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?

Más de 250 vecinos de Badajoz temen quedarse sin calefacción y agua caliente tras el verano

JAIME PANADERO

Lunes, 16 de julio 2018, 08:03

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Los vecinos de la urbanización Guadiana (en la margen derecha) tendrán que buscar otra forma de seguir disfrutando de calefacción o agua caliente. La compañía Repsol les ha comunicado mediante una carta que tiene previsto un corte en el suministro del gasóleo a partir del 30 de septiembre, aunque los vecinos han conseguido prorrogar la fecha un mes más.

Desde Repsol manifiestan que «la compañía no puede garantizar el nivel de servicio sin que suponga un incremento en los costes de los usuarios», pero les pide a los vecinos que «estén tranquilos», porque no cortarán el suministro hasta que tengan una alternativa garantizada.

Uno de los problemas añadidos es que la urbanización no es una comunidad unitaria. «Es un tema privativo, que depende de cada uno de los propietarios por separado», asegura Felipe Albarrán, administrador de una de las comunidades.

Los vecinos contemplan tres posibles soluciones para continuar utilizando gasóleo. La primera es que una compañía diferente se haga cargo de las instalaciones de Repsol. «Esto sería lo ideal, porque no requiriría de ninguna modificación, pero lo veo difícil, porque se necesitaría un mantenimiento constante y costoso», reconoce Albarrán.

La segunda posibilidad es que cada familia ponga un depósito individual en su domicilio, que les permita afrontar el consumo privado de cada vivienda. Para el administrador, es la opción más viable si los vecinos quieren seguir con gasóleo. «Cada uno podría comprar la caldera que más se adecuara a sus necesidades», señala.

La última alternativa para seguir utilizando gasóleo es una instalación comunitaria en aquellas parcelas que haya alguna zona común. Albarrán también ve esta opción como «bastante inviable, porque la inversión a realizar es muy superior a la anterior y se tendría que decidir por unanimidad en cada comunidad».

Fuera del gasóleo, habría una cuarta posibilidad: cambiarse al gas. Varias compañías ya se han ofrecido para poner las instalaciones. «Es una opción viable también, pero que requiere realizar una serie de modificaciones en la urbanización y que se sume un mínimo de personas».

También cabe la posibilidad de que algún vecino prefiera la energía solar o eléctrica.

A ojos del administrador, «las dos opciones más viables son, o la caldera individual de gasóleo, o pasarnos a gas», aunque quiere recalcar que su opinión «no tiene por qué coincidir con la de los vecinos».

Por el momento, ellos siguen reuniéndose con el objetivo de intercambiar información y ayudarse mutuamente, pero cada uno tendrá que tomar la decisión de forma personal.

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