La plataforma logística ya tiene calles, farolas y conducciones de agua y luz

La semana pasada el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, y la ministra del Mar portugués, Ana Paula Vitorino, firmaron una propuesta para elevarla a sus respectivos gobiernos con el fin de que la aprueben en la próxima cumbre hispanoportuguesa. El objetivo consiste en crear un único organismo que gestione la plataforma extremeña y la terminal de mercancías de Elvas.

Ambos dan este paso cuando la primera parte de la plataforma pacense tiene ya una parte importante de las primeras obras realizadas. Aunque aún queda por saber si hay empresas interesadas y cuándo podrían instalarse, lo cierto es que las actuaciones son alentadoras casi por primera vez desde que Zapatero e Ibarra anunciaron la dotación en 2004. Ya se puede ver, por ejemplo, el movimiento de tierras de la rotonda en la carretera de Campomayor que dará acceso a las instalaciones. Este es el único movimiento de tierras que queda en el recinto actualmente. La boca de riego está puesta y la caseta de gas construida. Las obras empezaron en marzo del año pasado.

Ahora se está desarrollando la urbanización, que consiste en la construcción de calles, sistema de abastecimiento, redes de saneamiento e instalación eléctrica, alumbrado público y gas. En definitiva, preparar el terreno para que puedan llegar las primeras empresas. La idea que los responsables vendieron hace unos meses es que este verano podrían implantarse las primeras compañías.

De momento, lo que se sabe es que los operarios trabajan también en sábado para adelantar el final de este primer bloque, que tiene un coste aproximado de 13,5 millones de euros sin contar con las rotondas. Tanto esta, en la carretera de Campomayor, como otra más en la A-5 con el recinto, tienen un coste de unos dos millones de euros. Con esta última se pretende enlazar la plataforma con la autovía Madrid-Lisboa. De esta forma, se facilita el transporte de mercancías por camión.

La Unión Europea aporta el 25% de los fondos de esta inversión, que alcanza los 46 millones de euros según la hoja de ruta marcada en otoño por la consejera responsable, Begoña García-Bernal, el alcalde, Francisco Fragoso, y Miguel Bernal, presidente de Avante. Es este último organismo público el encargado de comercializar los terrenos.

La previsión que todos manejan apunta a 2020 como el año de la finalización de la primera fase. Es decir, con los otros dos bloques en que se divide. Estos suman 70 hectáreas y la contratación de su urbanización se encuentra en trámites.

Ese año de 2020 es también el marcado para que estén listas las conexiones ferroviarias. De hecho, son estas conexiones lo que diferenciarán la plataforma de un polígono industrial. El hecho de que la mercancía pueda llegar en camión y partir en tren hacia los puertos portugueses, o viceversa, es lo que distinguirá esta instalación de un nudo empresarial como el del Nevero.

Esas conexiones han avanzado en el último mes, aunque en el papel. A principios de marzo la consejera encargada de la plataforma, Begoña García-Bernal, y el presidente de Adif, Juan Bravo, firmaron el convenio para su construcción. El pacto consiste en que la Junta aporta algo más de 12 millones de euros para que el administrador de infraestructuras ferroviarias se haga cargo del proyecto, las obras, su puesta en marcha y el mantenimiento durante los primeros cinco años.