Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 18 de abril, en Extremadura?
Conductores esperando para entrar en la nave principal de la ITV de El Nevero. :: J. V. Arnelas
La ITV de El Nevero acumula mes y medio de retraso

La ITV de El Nevero acumula mes y medio de retraso

La alternativa de acudir sin cita a la estación privada de Olivenza provoca colas de tres horas algunos días

Antonio Gilgado

Badajoz

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 6 de agosto 2017, 08:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En el teléfono de cita previa de la ITV, la fecha más cercana en Badajoz es el 20 de septiembre, casi siete semanas de espera.

La estación de El Nevero tiene los mayores registros de actividad de la región -en torno a 60.000 coches por año- porque da cobertura a la ciudad con el parque móvil más abultado y suma además el de muchos pueblos del entorno.

El decreto que regula este trámite mantiene una flexibilidad geográfica total. Un coche matriculado en España puede pasar la inspección técnica en cualquier punto del país. El problema viene cuando se saturan algunas terminales, como la de Badajoz. Los quince o veinte días de espera que suele acumular este servicio durante el año se dispara en verano. Hay quien aprovecha las vacaciones para ponerse al día y quien lo hace en previsión de un largo viaje por carretera.

El servicio que se presta en Olivenza evita tener que pasar por el banco, pero cuesta 5 euros más

La demora en Badajoz ha popularizado entre los conductores la alternativa de Olivenza. En este caso, la cita previa es de poco más de veinte días. El dos de agosto, por ejemplo, la primera fecha disponible que se daba correspondía al día 22 de este mismo mes. En Olivenza el modelo de trabajo es distinto porque se trata de una concesionaria privada. Permite acudir sin cita previa y sin haber pagado la tasa en el banco. Más facilidades, pero más caro. Los 30,45 euros se convierten en 36.

Aunque resulta más caro y hay que desplazarse hasta Olivenza, el efecto llamada para no esperar las siete semanas funciona. Aunque algunos días, se formen largas colas entre los sin cita.

En la oficina suelen colgar un cartel informativo que avisa cuando el retraso acumulado supera las tres horas para evitar esperas en balde.

Eso es lo que le ocurrió, por ejemplo, a Puri Bustamante. Hace un par de semanas estuvo en Olivenza, llegó a las seis de la tarde y a las siete y media todavía tenía seis coches delante. Al final decidió volverse sin pasar la revisión. «Ya nos habían dicho que los viernes por la tarde era complicado y que en verano además tienen más trabajo, pero es que había mucha, mucha gente».

Con todos estos inconvenientes, El Nevero se queda para los más pacientes y precavidos. Elías Rodríguez, por ejemplo, acudió con su Nissan Almera el pasado miércoles a la una y media de la tarde. Reservó hora a finales de junio por Internet. «La revisión ahora es más completa. No se detienen sólo en los frenos y las luces, te miran los anclajes, el bastidor....».

Esperó cinco semanas porque aún no le caducaba la anterior ITV y porque tenía la garantía de que no iba a perder más de quince minutos. «Yo conozco a mucha gente que va a Olivenza sin cita, pero aquí, si vienes a tu hora, te vas en un rato. Allí puedes tener suerte o no».

Lorenzo Castaño estuvo el martes en El Nevero y, en su caso, el descuido le ha costado caro. Se compró un Peugeot en el 2013 y no se acordó que a los cuatro años de la matriculación hay que pasar la primera revisión. La Guardia Civil se lo recordó. Fue en un viaje desde Don Benito cuando un coche de Tráfico le hizo señales de luces para que se detuviera. Los agentes le comunicaron que en su ordenador de a bordo le había saltado como vehículo sin ITV pasada. Cien euros de sanción.

En cuanto llegó a casa buscó cita por Internet para ponerse al día. La más próxima se iba a mediados de septiembre. Con insistencia siguió consultando y finalmente localizó un hueco libre para el 2 de agosto. «Supongo que es de alguien que la tenía reservada y la canceló. Fue muy raro porque en esta semana al principio me daba todo cubierto pero al final había un sitio a la una de la tarde del día 2 de agosto».

El Peugeot de Lorenzo tendrá que volver dentro de dos años. «Ya no se me olvida. Seguro que no». También le sorprendió el examen tan completo que le hacen al vehículo. Como todos los turismos, pasó por el test del frenómetro y el banco de suspensión.

Las estadísticas que manejan las aseguradoras y las publicaciones especializadas de motor estiman un porcentaje de rechazo de entre el 15 y el 20%.

En la mayoría de los casos se dan en turismos con más de diez años o en los ligeros, tipo monovolumen. Al superar la década de vida, los exámenes se intensifican. Los turismos pasan de bianuales a anuales y los ligeros deben hacerlo cada seis meses. En los más veteranos, los propietarios suelen acudir antes a un taller privado para evitar el rechazo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios