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Martes, 22 de agosto 2017, 20:39
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Nano, un cocker de 14 años, falleció ayer lunes. El veterinario sacó de su cuerpo tres anzuelos y un clavo de grandes dimensiones, pero un cuarto anzuelo no pudo ser extraído y falleció. No fue accidental. Alguien le dio de comer salchichas con los trozos de metal dentro.
El suceso tuvo lugar pasadas las tres y media de la tarde en una peluquería canina situada entre las calles Martín Cansado y Ronda del Pilar. Se trata de ‘La casa azul de Elliot’, un local muy conocido porque está pintado del color que lleva en el nombre y decorado con figuras de perros en su fachada. Su propietaria, Marian García Paniego, estaba dentro. Con ella se encontraba el cocker, que pertenece a unos clientes suyos, junto con sus cuatro perros. Los canes acababan de comer y estaban en una habitación interior con ella.
En un momento dado vio que Nano olfateaba la pared. Se acercó y vio que en el alféizar de su ventana había trozos de salchicha. Al cogerlos, comprobó que llevaban dentro clavos y anzuelos, algunos de ellos de tres puntas. Comprendió que el cocker había comido y estaba buscando más. Como se dio cuenta de forma inmediata de que le habían colado los fragmentos por su ventana, que suele estar abierta, evitó que ningún can más resultase dañado. Trasladaron a Nano rápidamente al veterinario, pero tras más de dos horas y media de operación, falleció.
La familia del perro fallecido está muy afectada. Marian García Paniego también. Hoy ha denunciado los hechos ante la Policía Nacional y también ha informado a la Policía Local. Espera que identifiquen al autor y eviten que se repita. Por el momento mejorará la seguridad del negocio.
Esta empresaria cree que alguien está en contra de que haya abierto su negocio en ese local y ha querido atacar a los animales. «Yo tengo todos los permisos y cualquiera que tenga un problema puede hablar conmigo, o poner una denuncia, pero no entiendo que vayan a por los perros».
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