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Un traje de los alumnos de Diseño y Moda J. V. Arnelas

El López de Ayala de Badajoz se llena de artistas y música para recordar su reapertura

Grupos de 40 personas recorren el recinto tomado por las 'performance' de la Escuela de Arte y el Conservatorio

Antonio Gilgado

Badajoz

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Jueves, 31 de mayo 2018, 08:03

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Por la platea, los camerinos, en los sótanos o en los balcones... El López de Ayala se abrió ayer hasta el tuétano para recordar los 25 años de su reapertura. Ejerció de anfitrión generoso y en cada rincón instaló un montaje con pintura, escultura y música.

El pasado lunes 21 de mayo ya hubo gala oficial por la efeméride, pero ahora toca recordarla con los espectadores. Más de un millón han pasado en este tiempo por sus butacas.

Al espectáculo lo han bautizado 'El laberinto de las artes' y sale de la colaboración entre el López, la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí y el Conservatorio Profesional de Música Juan Vázquez.

En total, 300 alumnos implicados de ambos centros para un público privilegiado y reducido. Visitas guiadas de una hora para grupos de 40.

Hoy empiezan a las diez y continúan a las once, doce y una. Por la tarde repiten a las seis, siete y ocho. Ayer, entraron los primeros a las siete y a en una segunda sesión a las ocho. Nueve pases en total para 360 espectadores.

Miniconciertos de jazz, fado o piano en cada espacio con piezas de los talleres de la Adelardo Covarsí. Para Yolanda Sánchez y Amalia Gragera, las directoras, se trata de una oportunidad para compartir con los vecinos de Badajoz el trabajo que hacen y que muchas veces pasa desapercibido.

Obertura

La bienvenida a este particular laberinto la da 'Obertura', una pieza de seis metros de chapa y acero. En el interior suenan trabajos experimentales de la asignatura Informática de la Música.

En el vestíbulo, dos reproducciones en yeso del Discóbolo de Mirón y El Fauno de Barberini. Por el resto, óleo, acuarelas o esculturas. Siempre con música. En esta particular celebración, no faltan referencias al incendio que destruyó el edificio del López de Ayala en 1934 y dio pie a su reconstrucción. Proyecciones y vídeos para recapitular.

Portugal tiene también su parcela de protagonismo. Miguel Murillo, el director del López de Ayala, recuerda que el teatro se puso en marcha en 1886 gracias, en parte, a la influencia del país vecino.

Las compañías españolas de entonces que giraban por España hacían también campaña en Portugal. A alguien se le ocurrió que Badajoz podría atraerlas si tenía un escenario en el que actuar. Ejerció de punto intermedio de trayecto y se consolidó, según recuerda Miguel Murillo.

Por eso se espera esta noche en el concierto de clausura de las diez a la fadista Silvie Ornelas. Acompañada por Pedro Marques (guitarra portuguesa) y Miguel Monteiro (viola de fado). Interpretarán canciones que se han escuchado más de una vez en estos veinticinco años como 'Loucura' o 'María Lisboa'. La banda del conservatorio -60 alumnos- participará en el fado 'O gente de minha terra'.

Para abrir, la orquesta del mismo centro -40 integrantes- tocó ayer por la tarde 'La danza del fuego', de Manuel de Falla.

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