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La barbacana quemada y las laderas arrasadas por el último fuego en La Alcazaba. :: c. moreno

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La barbacana quemada y las laderas arrasadas por el último fuego en La Alcazaba. :: c. moreno

Los incendios arrasan un año más el entorno de los monumentos pacenses

El fuego del viernes que dañó la barbacana de La Alcazaba no ha sido el único que ha amenazado el patrimonio pacense este verano

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Domingo, 27 de agosto 2017, 08:58

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El viernes el fuego empezó en Circunvalación y subió por las laderas de La Alcazaba. Es una zona llena de maleza sin desbrozar por lo que las llamas se extendieron sin dificultad hasta llegar a la muralla árabe y ennegrecer la barbacana, la fortificación que hay delante del lienzo. No ha sido el único incendio junto a este monumento este verano, ni siquiera ha sido el único de la semana. Siete días antes el fuego calcinó varios árboles en las mismas laderas, junto al Parque de la Legión.

Un mes antes de eso los bomberos tuvieron que realizar una quema controlada de pastos en las laderas del Fuerte de San Cristóbal después de registrar en un día tres incendios provocados junto a la fortificación. Los efectivos municipales decidieron quemar ellos mismos la zona para evitar los constantes fuegos que se producen cada verano.

Un año más los entornos de dos de los monumentos más importantes de la ciudad, la Alcazaba y el Fuerte de San Cristóbal, vuelven a estar arrasados por los fuegos. Se trata de áreas verdes donde la maleza crece sin control y que resultan muy difíciles de desbrozar.

Esto provoca que, cada verano, se produzcan incendios que afean el entorno de los monumentos y en el caso del viernes, dañan el patrimonio. Ese es el mayor riesgo, que las llamas alcancen estas estructuras. Suelen quedarse lejos, pero no fue así el viernes ni tampoco el año pasado cuando las llamas estuvieron a punto de dañar las murallas del Fuerte de San Cristóbal.

Aunque el problema es similar, los fuegos que se producen en los Cerros de la Muela y de San Cristóbal son muy distintos. En el entorno de la Alcazaba los incendios suelen comenzar cerca de la carretera. Suelen ser, por tanto, casos accidentales por chispas de un coche, de maquinaria o por imprudencias como arrojar basura o tirar una colilla. Las llamas se extienden rápido porque hay zonas de las laderas de difícil acceso por lo que están sin limpiar.

En San Cristóbal los fuegos son intencionados, según han señalado en varias ocasiones los bomberos, por actos vandálicos. El caso más grave se produjo en octubre de 2015, cuando los efectivos del Servicio Municipal de Extinción de Incendios acudieron a apagar un fuego y se produjo una explosión que no causó heridos por segundos. Creen que alguien había tratado de hacer una hoguera y cerca había una bombona de butano y trozos de metal que provocaron la detonación.

En cuanto a los fuegos de este año en San Cristóbal, también son provocados. En varios puntos se puede apreciar cómo quemaron dos colchones y el fuego se extendió o la quema de un neumático que también inició un incendio mayor. El problema en el entorno del fuerte se acabó a principios de julio cuando los bomberos realizaron una quema controlada. Sin embargo eso dejó la zona ennegrecida, lo que deja mala imagen junto al monumento.

El último intento del Ayuntamiento de Badajoz para acabar con los incendios en estas dos zonas se produjo en abril. Entonces la Concejalía de Parques y Jardines contactó con el propietario de unas cabras que tiene su explotación cerca del Fuerte de San Cristóbal. Los responsables municipales autorizaron a este ganadero a que sus animales pastase en el interior y los exteriores del monumento. Sin embargo las tareas de limpieza comenzaron tarde y no se pudo despejar toda la extensión del cerro. Para eso sería necesario que los animales actuasen durante más tiempo o contar con más.

Se buscan ovejas

En abril, tras comenzar con el proyecto de las cabras, el concejal de Parques y Jardines, Antonio Ávila, informó sobre su intención de que esta iniciativa tuviese continuidad. Es decir, que en el futuro se volverán a ver a estos animales en las laderas de San Cristóbal. El edil también avanzó su intención de llegar a un acuerdo similar con alguna explotación de ovejas para que pastasen en la Alcazaba. Por el momento esto no se ha materializado.

Desde la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz solicitan más medidas para acabar con estos incendios que contribuyen, según destaca su presidente, Jose Manuel Bueno, a dar una imagen negativa del patrimonio pacense. «Un turista se asoma por las murallas de la Alcazaba o por el fuerte y ve el entorno negro y lo cuenta. Funciona el boca a boca negativo».

Bueno solicita mayor prevención y planificación para que las laderas de ambos cerros estén limpias cuando comience la época de riesgo de incendios. Ellos mismo solicitaron que se utilizasen rebaños de ovejas, como ya se hace en los monumentos de otras ciudades españolas.

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