Secciones
Servicios
Destacamos
SOLEDAD RODRÍGUEZ
Martes, 29 de agosto 2017, 23:21
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El problema de aparcamiento en Castelar no es nada nuevo. Conseguir estacionar el coche en los alrededores del parque se puede considerar misión imposible durante casi todo el año, pero en esta época es todavía más complicado.
«He tenido que dejar el coche en el colegio Luis de Morales y venir a Castelar andando». Así habla Ángel Ruiz, un conductor que visita asiduamente el parque de Castelar para disfrutar junto a sus hijos del programa Vive el Verano que cada año ofrece el Ayuntamiento de Badajoz.
La distancia que separa el centro educativo del parque es de más de medio kilómetros, lo que equivaldría a unos diez minutos caminado. Así, la falta de aparcamientos es una situación que los aparcacoches ilegales, también conocidos como ‘gorrillas’, utilizan para hacer su agosto.
La ironía de la situación está en que estas personas se despliegan en la zona sin que parezca importarles que esté en las cercanías de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura y de la Comandancia de la Guardia Civil.
Jorge Corchado, que transita con frecuencia por el parque, cuenta que él suele ver a dos de estos gorrillas, y que en algunas ocasiones les ha dado dinero por miedo a que le ocasionen desperfectos en su vehículo como represalia. «Cuando he venido al parque, he visto a uno de ellos y le he tenido que pagar» añade.
Corchado asegura que él no ha notado un incremento de estos aparcacoches en la zona en los últimos tiempos, y opina que aunque el parque de Castelar sea más transitado durante estos meses gracias al programa Vive el Verano, los gorrillas no se ven beneficiados por ello, ya que en épocas más comerciales como Navidad también hay más movilidad en los aparcamientos, lo que les proporciona un mayor beneficio. «Aunque ahora acuda más gente al parque, muchos de los visitantes tienen el coche aparcado durante horas, mientras que en otras épocas del año hay gente que tan solo aparca cinco minutos» asevera.
Por su parte, Ángel Ruiz, el conductor que tuvo que aparcar en el Luis de Morales, sí cree que durante los meses veraniegos los gorrillas aumentan sus ganancias gracias a las cientos de personas que cada día aparcan en Castelar.
Los últimos datos publicados dicen que la Policía Local de Badajoz viene poniendo alrededor de 200 multas anuales a los gorrillas por realizar esta ‘profesión’.
Sin ir más lejos, hace dos meses, uno de ellos fue detenido por agentes de la Policía Nacional acusado de un delito de daños por rayarle el coche a una señora que no quiso darle propina. Le provocó daños en el vehículo que alcanzaron los 1.500 euros.
La presencia de aparcacoches deriva de una situación que se acentúa en verano. Los cientos de niños que cada día asisten a los talleres y actividades que se celebran en el céntrico parque acuden muchas veces acompañados de sus padres, que cada vez ven más complicado encontrar un lugar para aparcar, por lo que tratan de encontrar otras soluciones que les eviten estar media hora dando vueltas.
La opción principal es acudir a pie, aunque a veces la lejanía o el asfixiante calor no lo hacen recomendable. Como alternativa a dar un paseo el autobús también es una buena y económica idea, aunque algunos prefieren hacer un poco de deporte e ir en una bicicleta con un asiento trasero para poder llevar también al pequeño de una forma segura.
La hora también es un factor importante para encontrar aparcamiento. A partir de las diez de la mañana es bastante complicado y más tarde de la una del mediodía es totalmente imposible.
La opción menos válida es buscar en las cercanías del parque un lugar donde estacionar el vehículo ya que según los viandantes es casi imposible encontrar una plaza libre en medio kilómetro a la redonda.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.