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Unos reviven y otros se pierden. Arriba, el Viejo Vivero reformado y debajo, el deterioro del José Pache. J. V. A.
Se desata la guerra por el césped

Se desata la guerra por el césped

El aumento del número de equipos de fútbol ha provocado que los campos que hay no sean suficientes para albergarlos

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Domingo, 24 de septiembre 2017, 08:59

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Mañana lunes los padres de los niños que juegan en los equipos del AP Santa Isabel se manifestarán ante el Ayuntamiento de Badajoz. El Consistorio ha reducido las horas que tiene este club para entrenar en los campos de césped del Viejo Vivero y la entidad no tiene dinero para alquilar otro espacio, por lo que 80 niños se quedan sin fútbol. El Consistorio ha explicado que cada vez hay más equipos en la ciudad, y que lo justo es repartir el tiempo de las instalaciones. El problema de fondo es que no hay suficiente césped para todos.

El concejal delegado de Deportes en el Ayuntamiento, Miguel Ángel Rodríguez de la Calle, admite que hay una demanda de campos. Explica que la intención municipal es realizar alguna inversión de este tipo y anima a otras entidades, como la Federación Extremeña de Fútbol o la Junta de Extremadura, a que hagan lo mismo y construyan nuevos terrenos en Badajoz.

La Federación Extremeña tiene registrados una treintena de clubes en la ciudad. Hay entidades como el CD Badajoz, el Santa Teresa o el Flecha Negra, otros clubes vinculados a colegios como el Don Bosco Los Maristas. En otros casos son de barrios como el Santa Isabel de San Fernando, el Cerro de Reyes, el San Roque y también escuelas de otros equipos punteros como la Escuela de Fútbol del Espanyol, del Benfica o la AD Hispanolusa.

El Santa Isabel va a manifestarse para pedir más horas de entrenamiento para su club

Dentro de cada uno de estos clubes hay equipos distintos por categoría. Algunos cuentan con 10 y otros con el triple. En total hay unos 500 equipos en la ciudad y más de 5.000 niños que juegan al fútbol.

No todos necesitan campos de fútbol de césped. Algunos juegan a fútbol sala o entrenan en pistas de tierra, pero al menos un centenar de equipos exigen este tipo de terreno de juego tanto para sus entrenamientos como para sus competiciones.

Contra esto Badajoz suma unos 20 campos entre los de césped natural y los de artificial, pero no todos son accesibles. De estos solo los de la Fundación Municipal de Deportes (FMD) son gratuitos para los equipos pacenses, pero no todas las horas son de cesión. En sus terrenos también se reservan horarios para alquilarlos de forma privada. Desde el Ayuntamiento justifican que así cualquiera que lo desee puede tener acceso sin tener que formar parte de un club.

Las horas en las instalaciones municipales, sin embargo, son insuficientes para la enorme demanda que hay para practicar fútbol en césped. El Consistorio cuenta con terrenos de césped natural en La Granadilla, donde hay dos, el Nuevo Vivero, en Gévora y en Villafranco. Algunos son de fútbol 8 y otros de 11. Lo mismo ocurre con los artificiales que dependen de la FMD. Hay uno en Gévora y tres en el Viejo Vivero.

Otro recurso muy utilizado por los equipos pacenses son las instalaciones la Federación Extremeña de Fútbol que cuenta con un campo en San Roque y dos en La Granadilla, en ambos casos de césped artificial. Los equipos pueden alquilar estos terrenos. El conflicto surge en casos como el AP Santa Isabel, el club de San Fernando que está en pie de guerra contra el Ayuntamiento. Este equipo solo cobra 100 euros a sus socios al año y además tienen plazas becadas debido, según sus gerentes, a que se trata de un club social. Con estos ingresos, indican, no pueden asumir el coste de un alquiler.

Para los que sí puedan pagarlo, la Universidad de Extremadura también ofrece algunas horas en alquiler de su campo artificial. Y esas son todas las opciones para los aficionados al fútbol. El resto de terrenos son privados, es decir, están en manos de un club en concreto o previo pago.

Este es el caso, por ejemplo, del Don Bosco. El colegio Salesiano contó durante años con un campo de tierra, pero el año pasado invirtió para contar con uno de césped del que ahora pueden presumir, sobre todo vista la enorme demanda. También hay un terreno privado en el Complejo Alcántara, tres en El Corzo y otro en la Compañía de María (colegio Santa María Assumpta).

Campos que se han perdido

La guerra por los campos de césped la ha iniciado el AP Santa Isabel, que promete luchar hasta conseguir más horas para sus equipos. Detrás, sin embargo, hay más conjuntos afectados porque cada vez hay más niños enganchados al fútbol.

Esto contrasta con los terrenos que se han echado a perder en la ciudad en los últimos años por distintos motivos. El caso más llamativo es del José Pache. Tras la desaparición del Cerro de Reyes este estadio agoniza. Ya es prácticamente irrecuperable. Las paredes de han caído y el terreno es todo maleza.

Lo mismo ocurrió con los campos de césped de los barrios de Llera y el Gurugú, así como las instalaciones deportivas de la calle Stadium, que ahora son un aparcamiento de Adeba. También está en muy malas condiciones y abandonado el campo de tierra que hay en el Cerro de Reyes, en la calle Sor Julia, más conocida como el vial de las grullas. Son campos que se han perdido a pesar de la demanda que existe.

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