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Primer grupo de niños realizando la maqueta de un dolmen. :: j.v. arnelas
El Arqueológico enseña la historia de Badajoz en sus talleres infantiles

El Arqueológico enseña la historia de Badajoz en sus talleres infantiles

Los niños se meten en la piel de Indiana Jones para conocer su pasado más remoto de una forma divertida

JOSE MANUEL CACHO

BADAJOZ.

Martes, 17 de julio 2018, 08:03

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Se han cumplido ya cuatro años desde la celebración del primer milenio del Reino de Badajoz, el cual tuvo una extensión de 90.000 kilómetros cuadrados, superando en extensión a la actual Portugal y el doble de lo que es a día de hoy Extremadura.

Ibn Marwan, Batalyaws o el Reino de Taifa han sido algunos de los nombres más destacados de las numerosas culturas que han pisado las tierras pacenses.

Ahora, el museo Arqueológico Provincial de Badajoz realiza actividades didácticas de martes a jueves de 9.30 a 13.00 basadas en el conocimiento del pasado de la provincia de Badajoz. Están dirigidas a niños de entre 5 y 12 años, en grupos de 25 integrantes, que pueden meterse en la piel de Indiana Jones para descubrir valiosas piezas del pasado. Durante una semana los menores hacen un recorrido por la historia de Badajoz y por las distintas culturas que han ido pasando por ella.

Este tipo de actividades propician un aprendizaje más profundo y divertido

La duración de los talleres es semanal, y cada día hablan con detenimiento de una época histórica; interaccionan con los menores en las salas del museo donde pueden ver piezas auténticas de cada una de esas épocas y les transmiten la información de una forma divertida y amena para captar su interés desde el primer momento.

Una vez que se realiza la visita explicada de cada época se hacen una o dos actividades concretas referentes a la etapa que se haya visto cada día.

Por ejemplo, el primer día empiezan por la Prehistoria y los restos encontrados en nuestra provincia, y la actividad principal de ese día es la construcción de una maqueta de dolmen (de poliestireno) en el que introducirán además al fallecido y su ajuar (hechos de plastilina).

El resto de los días se realizan distintas actividades como la construcción de una Tábula Cerata, (las tablas de cera donde escribían los romanos), la realización de un imán para la nevera que imita un azulejo mudéjar o la recreación de una catapulta con madera que introduce todo lo referido a la construcción de castillos y su defensa en época medieval. Por último, el cuarto día y con carácter recopilatorio, lo dedican a la recreación de las actividades que realizan los arqueólogos en un yacimiento. Extraen de unos yacimientos simulados restos de piezas que tendrán que analizar, medir, unir y reconstruir para dar lugar a una pieza de cerámica que posteriormente se llevarán a casa.

Todas estas actividades están diseñadas previamente por el equipo técnico (arqueólogos y pedagoga) del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, con el fin de asegurar la fiabilidad de los conocimientos que se aportan. Los participantes están atendidos en todo momento por monitores especializados, siempre asegurándose de que hay suficientes en función del número de niños para garantizar que la atención sea personalizada.

Obviamente, todo ello bajo la supervisión y coordinación del Gabinete Didáctico del Museo Arqueológico, que forma a los monitores en las cuestiones especializadas de Arqueología.

Los seis monitores que trabajan con el grupo diariamente pertenecen a la Asociación de Scouts San Atón de Badajoz, y poseen el título de Monitor de Ocio y Tiempo Libre, además de estar acompañados constantemente por la pedagoga del museo.

Reserva

La idea surgió del propio museo en el año 2006. Y visto el éxito se ha convertido ya en una oferta permanente de este centro (este año se celebra la duodécima edición). Además desde el año 2017 se ha ampliado la oferta a seis semanas (todo el mes de julio y las dos primeras semanas de agosto). Antes eran cuatro semanas, dado el gran volumen de solicitudes recibidas.

Todas las plazas ofertadas se cubren holgadamente y siempre tienen lista de reserva, la cual se utiliza para avisar, en orden de registro, a los niños que pueden cubrir las plazas de aquellos que no pueden finalmente asistir. En origen contó con la colaboración de la Asociación Scouts San Atón para perfilar los detalles de la actuación, y a lo largo de los años se ha ido autoevaluando la actividad para mejorar la oferta, tanto por parte del museo como por parte de los scouts.

La Consejería de Cultura cubre íntegramente los gastos que suponen el material y los recursos necesarios para todas las actividades. Los talleres son gratuitos para los participantes.

El objetivo principal es que los niños, fuera del contexto escolar, experimenten el museo y conozcan a través de la experiencia personal directa la realidad del pasado tal y como se expone en el mismo. Así aprenden otras realidades, conocen otros grupos de personas, interactúan, juegan y se enriquecen culturalmente.

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