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Basuras a las cinco de la tarde en la calle Trinidad, donde colocan los contenedores por la noche. :: pakopí
La guerra de la basura en el Casco Antiguo dura siete años

La guerra de la basura en el Casco Antiguo dura siete años

Desde que se privatizó el servicio de limpieza, FCC coloca contenedores por las noches en el centro pero algunos vecinos siguen dejando las bolsas en la calle

NATALIA REIGADAS

Domingo, 28 de mayo 2017, 09:16

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Hay una guerra desde hace siete años en las calles del Casco Antiguo. No es la Guerra de los Siete Años que enfrentó a varias potencias en el siglo XVIII, porque en el centro de Badajoz no se pelea por territorios, sino por la basura. En el centro es obligatorio tirar los desechos en los contenedores que se colocan solo por las noches desde 2010, pero muchos vecinos continúan con la costumbre de dejar sus bolsas en la acera. Esto provoca suciedad y muchas otras molestias.

«Las aceras se llenan de mierda. Las basuras atraen a las ratas y extienden los restos por la calle. Dan olor y a mí me da vergüenza. Se supone que es un sitio con turistas y es una vergüenza que puedan verlo así», se lamenta María Castro, vecina de la zona de San Andrés.

Hasta 2010 los residentes del barrio monumental colocaban sus basuras en la acera, normalmente en la puerta de su casa o en la esquina, ya que las calles son estrechas y no hay espacio para los contenedores. Sin embargo, el Ayuntamiento de Badajoz quería poner fin a esta costumbre por insalubre. Al privatizar la limpieza, en el pliego de condiciones, incluyó un sistema para utilizar basuras de quita y pon.

El 1 de octubre de 2010 la empresa FCC se puso al frente del servicio de limpieza y comenzó el nuevo sistema, que no solo afecta al Casco Antiguo, sino también a la barriada de Antonio Domínguez, ya que allí las calles también son angostas.

El proceso es sencillo. Sobre las 19.30 horas un camión recorre las calles y coloca contenedores de pequeño tamaño en algunas esquinas, donde menos molestan. Durante el día estas basuras no podrían quedarse en estos puntos porque muchas de ellas dificultan la circulación de los coches. En concreto son 74 contenedores de quita y pon en la zona monumental y 23 en Antonio Domínguez.

Desde las 20.00 horas los vecinos ya pueden tirar sus bolsas de basura y pasadas las 2.00 horas de la madrugada pasan los camiones que recogen los contenedores. No solo se llevan las bolsas, sino también los depósitos para volver a dejar libres las calles. El problema es que algunos residentes se resisten a adaptarse a la normativa, a pesar de que han pasado 7 años, y siguen dejando las bolsas a cualquier hora por lo que pasan todo el día en las aceras.

«La gente sabe que tiene un horario y que no debe sacar las basuras durante el día, pero hay gente poco cívica que no cumple las ordenanzas, ya sea las de limpieza u otras. Deben mentalizarse», replica Antonio Ávila, concejal de Limpieza del Ayuntamiento de Badajoz, que recuerda que las sanciones por dejar la basura fuera del horario previsto van de 15 a 200 euros. «Y pueden ir a más si la persona es reincidente».

El horario para dejar la basura es igual en toda la ciudad, es decir, solo se puede sacar de noche. En otros barrios los vecinos también se saltan las restricciones, pero al meter las bolsas en los contenedores es más discreto y hay menos problemas.

Ávila cree que multar puede funcionar a la hora de atajar el problema. «Cuando los cojan, se acabó la resistencia. Cuando duela en el bolsillo, no lo volverán a hacer», añade.

Los vecinos también piden que se coloquen más contenedores soterrados, es decir, subterráneos. Ya hay en algunos puntos de la zona monumental como la Plaza de San Andrés o la de Santa Ana. Sin embargo, en las calles estrechas tampoco hay espacio para esta infraestructura. «Los contenedores soterrados ayudan, pero esto no se va a acabar hasta que todos los vecinos se den cuenta de que las calles no son suyas, sino de todos y que hay que cuidarlas», se lamenta Francisco Perera, otro vecino del centro.

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