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La Junta de Extremadura ha contratado el final de la obra y la urbanización del entorno. :: pakopí
La nueva Casa de la Mujer entrará en funcionamiento a comienzos de 2018

La nueva Casa de la Mujer entrará en funcionamiento a comienzos de 2018

Elisa Barrientos espera que la obra concluya en julio y a partir de ese momento saldrá a concurso la compra del mobiliario interior

Evaristo Fdez. de Vega

Viernes, 26 de mayo 2017, 07:34

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La nueva Casa de la Mujer de Badajoz, cuyos primeros trabajos de construcción se remontan al año 2011, estará completamente terminada el próximo mes de julio y comenzará a funcionar el próximo año. Las fechas han sido adelantadas por la directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEx), Elisa Barrientos, quien ha explicado que el nuevo espacio que se edifica junto a la avenida de Elvas contará con 14 habitaciones.

El origen de la obra se remonta a los inicios de esta década. En el año 2010 la Junta de Extremadura la sacó a concurso y en 2011 comenzó la edificación por un importe de 2,1 millones de euros. Construcciones Pinilla tenía un plazo de ejecución de 24 meses, pero los problemas económicos que atravesaba la empresa adjudicataria ralentizaron las obras.

Finalmente, el Consejo de Gobierno de la Junta decidió rescindir el contrato a mediados de 2015 y en los meses posteriores comenzaron las gestiones burocráticas para comprobar que los trabajos certificados y pagados habían sido realizados. Concluido ese trámite, de nuevo salió a concurso la terminación de la obra y también la urbanización de la parcela con un presupuesto que superaba los 730.000 euros.

Elisa Barrientos ha recordado estos días que el proyecto que fue encargado a Construcciones Pinilla no contemplaba la urbanización, por lo que ha sido necesario incluir estos trabajos en la nueva adjudicación. «Realmente se debería haber hecho el encargo completo desde el inicio, porque ahora resulta más dificultoso llevar a cabo la urbanización».

Esta última parte de las obras de construcción tiene una fecha de ejecución de cinco meses, pero la directora del IMEx avanza que las obras se prolongarán algo más debido a las dificultades que existen para localizar en el mercado algunos de los materiales que se estaban utilizando. «Por ejemplo, hay azulejos que ya no se fabrican y eso está retrasando la tarea».

En cualquier caso, el Instituto de la Mujer de Extremadura confía en que la nueva Casa de la Mujer esté terminada a principios de julio. A partir de ese momento se iniciarán las comprobaciones para recepcionar el edificio y en la última parte del año saldrá a concurso la adquisición del mobiliario que se necesita para equipar las dependencias, que triplica el espacio de la Casa de la Mujer que ahora funciona junto a la avenida de María Auxiliadora.

Las nuevas dependencias cuentan con cocina y lavandería industrial. También tienen una zona de guardería, una zona interior en la que será creado un parque y espacio libre en el que se hará un huerto urbano. La sala de estar es más amplia y en la zona pública, abierta a la ciudadanía, hay un salón de actos con capacidad para cien personas, espacio para el Nuevo Centro del Conocimiento (NCC) y espacios donde se podrán realizar cursos de formación abiertos tanto a hombres como a mujeres.

Esa parte estará separada de los espacios en los que vivirán las mujeres que necesiten apoyo y protección tras haber sido víctimas de casos de violencia de género.

14 habitantes

La nueva Casa de la Mujer cuenta con 14 habitaciones -la actual sólo dispone de tres- y podrá acoger de forma simultánea a 14 mujeres acompañadas por los hijos a su cargo. «Si aprovechamos mucho el espacio podrían entrar en cada habitación hasta cuatro personas, pero lo normal es que sean ocupadas por dos o tres, más bien dos que tres».

Junto a la casa de la Mujer también han sido edificados diez apartamentos, cada uno de ellos con capacidad para cuatro o seis personas, que se destinarán a estancias temporales de mujeres que estén en condiciones de comenzar una vida independiente pero que precisen aún de apoyo económico, psicológico, jurídico o social. En esos casos la estancia máxima será de un año.

Esos apartamentos costaron 600.000 euros y ya están prácticamente terminados, pero se pondrán en uso cuando lo haga la Casa de la Mujer. «La ventaja para esas mujeres es que van a tener muy cerca los recursos que necesitan y contarán con una protección adecuada, no tiene sentido que haya mujeres víctimas de violencia con cierto riesgo que carezcan de esa protección. Ese período de adaptación será importante para conseguir una recuperación integral».

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