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Antonio Gilgado
Jueves, 25 de mayo 2017, 07:47
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En 1971, cuatro años después de la explosión en los cines de Estados Unidos de la trilogía del dólar -'Por un puñado de dólares', 'La muerte tenía un precio' y 'El bueno, el feo y el malo'- a Clint Eastwood le entrevistan y le preguntan en un periódico americano por el inicio de su éxito.
18.30 horas
uPresentación. 'El aceite de oliva virgen saber y sabor de Extremadura', de Daniel Martín.
19.00 horas
uPresentación. 'Cantar la vida', de María Bote.
19.30 horas
uPresentación. 'El fútbol que se lee', de Álvaro Roa y Fernando D'amico.
19.30 horas
uPresentación. 'El fútbol que se lee', Álvaro Roa.
20.00 horas
Presentación.
'Badajoz a través del tiempo', Francisco Javier García.
20.30 horas
Presentación.
'Lulú y mi papá', de Carmen Ibarlucea.
21.00 horas
Presentación.
'Llamadme Alejandra', Espido Freire.
El actor reconoce que vagó durante años por Hollywood sin pena ni gloria, hasta que se fue a Europa y aceptó casi a regañadientes protagonizar estas tres películas en España y convertirse en el pistolero más ilustre.
Después de aquello, sigue en la entrevista, «todos querían ser como Clint Eastwood». No es ninguna exageración decir por tanto que uno de los iconos vivos del Hollywood actual se forjó en las dunas de Almería y en Hoyos de Manzanares.
Sobre ese origen investiga el periodista Francisco Reyero en su libro 'Eastwood. Desde que mi nombre me defiende', un trabajo que tiene tanto de reportaje periodístico como de investigación biográfica.
Reyero ya se había metido en algunos viajes que protagonizaron otros ilustres por España y al preguntar por el periplo del actor descubrió que había material para profundizar.
El trabajo es un libro editado por la Fundación Lara que se detiene en jugosos detalles y anécdotas para los seguidores del cineasta.
La relación con el director Sergio Leone, los viajes en taxi de Madrid a Almería, los problemas con su esposa y su amante o las dudas de los impagos los cuenta con elegancia Reyero.
Llama la atención que Eastwood nunca haya vuelto a Almería, a pesar de las muchas leyendas que circulan de que fue de incógnito.
El escritor recuerda que en un homenaje a Eli Wallace (Trucco en 'El bueno, el feo y el malo') en el año 2006, el compañero de reparto le llamó por teléfono delante de la prensa para convencerle. «Vente a Almería que ya tenemos agua caliente», le dijo. «Acaba de estar en Cannes y ha pasado mucho por Europa, podría venir, pero es una persona muy selectiva en sus apariciones, sus compañías», se lamentó ayer Reyero, que se preocupó en su día de acercarse hasta la oficina del director en Estados Unidos y dejarle una copia del libro.
El autor confiesa la labor de arqueología periodística para acercarse hasta un recorrido tantos años después. «Hay anécdotas que no aparecen en el libro precisamente porque cuadrando fechas y datos, no eran fiables, pero todo está documentado». El rejoneador que le doblaba en las escenas a caballo o los taxistas que le llevaban aportan sus testimonios.
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