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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
Edificio afectado en la barriada Suerte de Saavedra, en detalle la grieta. :: J. V. Arnelas
Una grieta en un edificio saca a la calle a 16 familias por miedo a un derrumbe

Una grieta en un edificio saca a la calle a 16 familias por miedo a un derrumbe

Según los vecinos, el inmbueble tiene más de treinta años de antigüedad y la grieta ya existía desde hace tiempo, por lo que avisaron sin éxito a la Junta para que tomara medidas

J. L. G.

Lunes, 27 de marzo 2017, 00:18

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José María Ramírez es un vecino del primer piso del portal uno de la calle Vidal Lucas Cuadrado, una de las personas que ayer fue evacuada cuando en su edificio, en la barriada de Suerte de Saavedra, apareció una grieta por la que cabe una mano y que se ve perfectamente desde la calle. «Oí caer unos cascotes, me asusté y enseguida llamé a los bomberos y a la policía». Eran las siete de la tarde y había estado lloviendo todo el fin de semana. La preocupación ante un posible derrumbe alertó al resto de familias, 16 en total, que tuvieron que salir a la calle por recomendación de los bomberos municipales y la Policía Local.

Al rato acudieron los arquitectos municipales, que analizaron la situación y devolvieron la calma a los inquilinos, indicándoles que podían regresar a sus casas. «Sin embargo, mucha gente tenía miedo de volver», explicó el presidente de la Asociación de Vecinos, Fernando Ferreira, al que la Junta de Extremadura le aseguró que hoy a primera hora llegarían técnicos para analizar lo ocurrido, ya que la mayoría de las casas afectadas son viviendas sociales que alquila la Administración autonómica.

Según los vecinos, el inmbueble tiene más de treinta años de antigüedad y la grieta ya existía desde hace tiempo, por lo que avisaron sin éxito a la Junta para que tomara medidas, explicaron varios residentes indignados.

«Se movía como una hoja»

Ayer la recomendación era no dormir en las habitaciones más próximas a la cara del edificio donde se observa la grieta, que están en la letra A. El bloque tiene cuatro plantas.

Cuando los bomberos municipales observaron cómo se había ensanchado esa grieta y que una de las paredes «se movía como una hoja», balizaron la zona, pidieron que no sacaran ningún vehículo del garaje, cuyo acceso queda debajo de la grieta, y volvieron al Parque para regresar después, sobre las diez de la noche, con un sargento (elemento de apuntalamiento) con el que asegurar el inmueble de manera provisional. Según explicaron tras el primer diagnóstico realizado ayer por los técnicos municipales, la estructura no corre peligro, pero en los próximos días habrá que derribar de manera controlada la parte del edificio que se encuentra dañada.

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